El estrés y sus consecuencias

Cuando este sobrepasa los límites, la raíz puede ser algo que usted ni imagina.

El estrés es uno de los enemigos del bienestar del ser humano en la actualidad. Lo peor es que está presente en todos los lugares, no solo en el trabajo, como solía ser algunas décadas atrás.

Solo que este villano nunca está solo. Siempre conlleva una serie de problemas emocionales y físicos. Acné, dolor de cabeza, problemas digestivos, dolores crónicos, insomnio, ansiedad y depresión son algunos de ellos. Pero hay situaciones en las que el estrés provoca un nerviosismo capaz de llevar a la muerte.

Sin límites

Un ejemplo fue el caso reciente de un taxista brasileño asesinado a balazos en João Pessoa, en Paraíba. Tras una discusión de tránsito que duró 9 segundos, el agente inmobiliario Gustavo Teixeira Correia le dio tres tiros a Paulo Damião dos Santos, ambos de 42 años.

El agente, que estaba ebrio, perdió la paciencia con la demora del taxista al hacer una maniobra. Bajó del coche que había llamado por medio de una aplicación para exigir explicaciones con él, que respondió con un insulto. Fue suficiente. En seguida, él sacó el arma, disparó al hombre y salió caminando normalmente en dirección a su casa, que estaba a 50 metros del lugar. Finalmente, él fue preso algunas horas después.

Raíz espiritual

Sí, estresarse o sentir enojo durante algunos momentos es normal. Pero cuando las reacciones y efectos de estos sentimientos sobrepasan los límites, deja de ser algo simplemente físico o químico y se vuelve espiritual.

¿Cómo lo sabemos? En este versículo encontramos la respuesta:

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir…” (Juan 10:10)

Cuando la ira destruye la vida de alguien, es cierto que existe un mal espiritual causando la situación. “Si hay un problema externo, este solo retrata lo que está en su interior. Si su interior está podrido, ¿de qué sirve tener el mundo a sus pies? Dios nos da su mente, consejos, orientaciones, para que tengamos una conducta que trae beneficios”, agrega el obispo Edir Macedo.

Si usted ha sufrido de nerviosismo y sus consecuencias, y reconoce que necesita ayuda para vencer el problema, asista a esta reunión en el Santuario de la Fe, ubicado en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya, CDMX. Los horarios son 7:30 a. m., 10 a. m., 4 p. m. y, especialmente, a las 7:30 p. m.

A las 12 m., se realiza una reunión especial para quienes padecen depresión.

Para saber la dirección del Centro de Ayuda Universal más cercano a su domicilio, haga clic aquí.

(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.