El egoísmo puede afectar tu entorno laboral

Si creas un negocio solo para ti o trabajas pensando en tu propio beneficio, pierdes y te estancas. Sin embargo, cuando trabajas incluyendo al prójimo, tú ganas y los demás también.

“El secreto es querer que los otros ganen cuando usted gana. Según una investigación reciente realizada por el Project Management Institute (PMI), las empresas que invierten en los empleados tienen 14 veces más probabilidades de tener éxito en sus proyectos […]. Invertir en los empleados es, entonces, una cuestión de inteligencia. Si tiene empleados y ellos son bien tratados y valorados en su empresa, trabajarán mejor“, explica Jadson Edington en su libro 50 secretos para el éxito.

Para Edington, pensar en los demás también es pensar en el futuro de la empresa. Pero ejercer el acto de dar no es una tarea sencilla, ya que el mundo en el que vivimos está acostumbrado a ser egoísta. No obstante, ese egoísmo ha impedido que muchos ganen en la vida, sintiéndose insatisfechos.

Cada lunes, en el Congreso para el Éxito, puedes aprender y poner en práctica los consejos que se brindan para que conquistes lo que esperabas. Por medio de tu fe, ¡esto es posible!

“Ya no sé qué es tener problemas económicos”

“A pesar de haber concluido una licenciatura, mi economía estaba estancada. Soy dentista y tengo un consultorio que siempre me permitió llevar una vida desahogada, pero de un momento a otro, los resultados fueron desfavorables y el dinero empezó a escasear. No acepté esa situación, ya que siempre he sido muy emprendedora. Por eso, cuando me invitaron a la Universal, no dudé en asistir.

Aquí supe del Congreso para el Éxito, donde me enseñaron que la fe era la herramienta efectiva para prosperar; la usé y vi cambios notorios. Primero, el consultorio empezó a tener mayores ingresos y así pude abrir otro más, así como ampliar mi casa. No obstante, supe que Dios quería y podía darme más, así que seguí perseverando y recién acabo de entrar en una red de mercadeo.

Gracias a que me dejé guiar por Dios, ahora no sé qué es tener problemas económicos. Soy socia del Señor de las riquezas”.

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