El día que nunca acabará

Hoy somos atropellados por la transitoriedad de la vida. Todo pasa rápido y se desvanece delante de nuestros ojos. Podemos intentar «agarrar» los buenos momentos o a las personas que amamos, pero como el agua, todo se escurre entre los dedos de nuestra pequeña existencia.

Entonces, vivimos limitados por el tiempo, por el espacio, por los dolores y por las circunstancias incontrolables. Sin embargo, habrá un DÍA en el que todo será para siempre.

Bueno o malo, eternamente.

Es difícil entender qué significa la eternidad, ya que la única experiencia que tenemos aquí es con la brevedad, ¿no es así?

Pero, saber que viviremos un día que nunca tendrá fin, ¿le alegra o le asusta?

Preparémonos hoy para la eternidad. ¡Pues esta llegará para todos!

Por Núbia Siqueira