El día de mañana
«Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas» (Mateo 6:34).
La permanencia en la fe nos hace fuertes cada día, no le tememos al mañana, pues somos sustentados por la Palabra Viva del amado Señor para que venzamos cualquier mal.
Por Ester Bezerra
comentarios