¿El cristiano puede coquetear?
Actualmente, las definiciones de una relación son muy amplias. Generalmente, las personas no solo son solteras, con novio o casadas: también pueden estar “ligando”, flirteando, estar en una relación abierta, saliendo con alguien, viviendo con alguien, y así sucesivamente. Vemos parejas invirtiendo con fuerza en la intimidad física, pero muy poco en conocerse de verdad.
Sin embargo, al vivir en una sociedad en la que ese tipo de actitud es común y normal, muchos cristianos —principalmente los jóvenes— no saben si ese es el camino correcto. Al mismo tiempo que sienten ganas de irse a la misma dirección, dudan si eso es o no de la voluntad de Dios.
En la Biblia no encontramos un mandamiento diciendo «no coquetees», pero cuando usted conoce el carácter del Señor Jesús, entiende que quienes desean seguirlo, deben practicar y valorar cosas como el respeto, la fidelidad y el compromiso, algo muy diferente de «ligar», que es pasajero.
¿Para qué sirve el noviazgo?
Para empezar a adecuar su vida amorosa con la voluntad del Señor, usted debe saber cuál es el verdadero objetivo de una relación. «Es el descubrimiento, la búsqueda y el intercambio de toda la información para tomar una decisión inteligente sobre el futuro de la relación, para determinar si ella es la persona adecuada para un futuro matrimonio o no», explica el presentador Renato Cardoso en el libro Noviazgo Blindado.
Algunos incluso pueden pensar que eso es cosa del pasado, pero entienda que los tiempos cambian, las costumbres culturales varían, pero los valores nunca envejecen. ¿A quién no le gusta el respeto, la admiración, el cuidado, la seguridad, la seriedad, la responsabilidad y el compromiso?
Infelizmente, el sistema que tenemos en los días actuales no promueve esos valores, pero Renato aconseja que quienes desean seguir los patrones bíblicos en su vida amorosa deben buscar oportunidades para explorar lo que está en el interior del otro. «Llegará un momento en que ni el sexo será lo más importante, sino la amistad y la compañía. ¿La persona dentro de ese cuerpo es con quien quiere pasar el resto de su vida?», pregunta.
Venciendo los deseos
Incluso con la conciencia de la verdadera voluntad de Dios para su vida, los jóvenes todavía necesitan luchar contra su carne, que pide lo que el mundo tiene para ofrecer. De acuerdo con Renato, es normal sentir las ganas de coquetear, pero tenemos el poder de dominar ese deseo. «Si vamos a darle rienda suelta a todos nuestros deseos, sin freno o equilibrio, nos volvemos como animales o peor. Al actuar así, seremos propensos a cometer errores y exageraciones en la vida, que pueden tener serias consecuencias», afirma.
Para aprender más sobre cómo guiar su vida amorosa, participe en las reuniones de la Terapia del Amor, que se llevan a cabo los jueves en el Santuario de la Fe, en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya. Los horarios son 7:30 a. m., 10 a. m., 4 p. m. y, especialmente, a las 7:30 de la noche.
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