El control de las finanzas comienza en casa
Es importante saber manejar las cuentas del hogar y establecer conscientemente el destino del dinero
De acuerdo con el último estudio de Finanzas en los Hogares del INEGI y el Banco de México, realizado en el 2019, el 56.7 por ciento de los hogares mexicanos tiene deudas. Ya sea con alguna institución financiera, una casa de empeño, un familiar o un conocido.
Y se cree que el número de endeudados se elevará durante el 2022, pues la Comisión Nacional Bancaria y de Valores indicó que durante el 2021 había en circulación 28 593 070 tarjetas de crédito. Es decir, se registró un aumento del 3.4 por ciento, comparado con las 27 626 791 tarjetas al cierre del 2020.
Por los pagos fijos, las deudas y uno que otro gasto innecesario, muchas familias no logran llegar con dinero al final del mes. Y las justificaciones para este escenario son numerosas, incluida la falta de organización del presupuesto familiar.
Aunque el término parece complejo, se trata solo de entender de forma clara las ganancias. Y definir de manera consciente para qué se usarán los ingresos a lo largo del mes.
Autoanálisis financiero
¿De qué forma una familia puede comenzar a organizar sus finanzas? «Como no tenemos certeza exacta de nuestras ganancias, ya que todo puede cambiar, tenemos que planear y colocar todo en el papel», destaca Alexandre Celani, consultor financiero.
Él da un ejemplo práctico: «los gastos familiares no pueden costar el total de nuestras ganancias. Muchas veces las personas reciben 2 mil pesos, pero se programan para para gastar 2500, cuando no tienen la capacidad de pagar ese restante. Siendo así, es necesario programarse para gastar menos y entonces ampliar la ganancia».
En cambio, desglosar los gastos ayuda a comprender a dónde va el dinero y qué gasto ha consumido la mayor parte de los recursos.
«Puedo dimensionar el camino del dinero cuando la información está en papel y puedo mirarla. Además, después de pagar las prioridades, las decisiones de gasto deben definirse en familia», dice.
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El papel de la familia
La unión de los miembros de la familia a la hora de definir el presupuesto del hogar es fundamental para que todos puedan alinear sus expectativas. Temas como la reducción de ingresos, el recorte de gastos y las deudas no pueden ser tabú, deben discutirse con objetividad. «No sirve de nada querer liquidar todas las deudas a la vez. Por eso, como familia, es necesario definir prioridades y elegir por cuál empezar. Elija una a la vez, por ejemplo. En caso de que la posibilidad de pagar aumente en este medio tiempo, usted aumente también la posibilidad de efectuar los pagos», explica Celani.
Además de lo esencial y las deudas, es necesario considerar los deseos o necesidades de consumo de cada miembro de la familia. «No podemos olvidar que no solo vivimos de lo básico y que hay otros aspectos como la vida social, el entretenimiento, etc. Así, vale la pena destinar parte de las ganancias a otras actividades», comenta.
Huye de las trampas
Durante la pandemia, muchas empresas invirtieron fuerte en publicidad digital. A través de anuncios en las redes sociales, han seducido a los consumidores que, al calor de la emoción, se dejan llevar y realizan la compra en línea. «Internet posee facilitadores de compras, como pagos en cuotas, descuentos y precios diferentes. Por otro lado, a la propia población le gusta publicar y mostrar que ha consumido ese producto de una determinada empresa. Lo que genera expectativas en su entorno», dice Celani.
Según él, la necesidad de seguir las tendencias, sumada a la facilidad de compra digital, resulta en compras impulsivas, que pueden transformarse en deuda.
La esencia de la organización
La organización fue enseñada por Dios desde la creación, pues Él dio orden al caos y estableció divisiones y reglas para el funcionamiento de la Tierra y del ser humano. Así, la organización dentro del hogar también refleja la esencia del Creador y Le agrada.
Ahora imagina una persona que tiene deudas con todos a su alrededor, se la pasa dando excusas y siempre está vinculada con el banco, con amigos y vecinos. ¿Qué mensaje está enviando? Con certeza, no es el enseñado por Dios.
Incluso el propio Señor Jesús, cuando pasó por la tierra, dijo:
«Porque, ¿quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla? No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar» (Lucas 14:28-30).
Por lo tanto, no tengas miedo de enfrentar tu realidad financiera; hazle frente y reconoce que la organización también es capaz de producir prosperidad.
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