Dos caras
«Aborrezco a los hombres hipócritas; mas amo Tu Ley» (Salmos 110:113).
Es imposible tener dos caras. O usted es sincero(a) o no lo es con Dios y con el prójimo. Cuando manifestamos esa sinceridad, mostramos que de verdad amamos a Dios.
Por Ester Bezerra
comentarios