Domingo 11 de abril: prepara un pan para tu familia

Uno de los mayores sueños de un cristiano es ver a toda su familia en la presencia de Dios, buscándolo a su lado. Sin embargo, muchos no logran ver las bendiciones y maravillas que Dios ha hecho en la vida de sus familiares y tampoco terminan entregándose a Él.

Así como varios no logran reconocer las maravillas de Dios, los discípulos tampoco creyeron, cuando el Señor Jesús resucitó y apareció ante ellos nuevamente.

«Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu. Y Él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y por qué surgen dudas en vuestro corazón?» (Lucas 24:37-38).

Sin embargo, para que les fuera abierto el entendimiento, el Señor Jesús consagró un pan y lo repartió entre los discípulos.

«Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras» (Lucas 25:45)

Pan consagrado

En la misma fe, el próximo domingo 11 de abril, el último día del Ayuno de Daniel, todos los que desean que sus familiares también tengan sus ojos abiertos para las maravillas de Dios, consagrarán un pan para que sea repartido entre la familia.

Ora y cree que Dios abrirá los ojos de tus familiares y ellos, por medio de tu fe, buscarán al Señor Jesús.

Si deseas que tu familia tenga sus ojos abiertos y vea las bendiciones de Dios, prepara un pan y llévalo para que sea consagrado.

Y recuerda, este domingo no desaproveches la oportunidad de clamar en el Santuario de la Justicia.

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