Dificultad para encontrar pareja: realidad de muchos actualmente
Hay quienes creen que, hoy en día, es difícil iniciar una relación formal porque la mayoría prefiere relaciones sin compromiso. Esta suposición parece no estar alejada de la realidad, ya que una investigación realizada por The Competive Intelligence Unit (CIU) revela que, hasta finales de 2017, en el país, el 29.3 % de los usuarios de celulares descargaron una aplicación de encuentros casuales.
Por su parte, UNAM Global Noticias realizó una encuesta en donde resultó que el 32.8 % es el mayor porcentaje de quienes recurren a esta nueva forma de relacionarse y lo ocupan los jóvenes de entre 26 y 30 años; seguido por personas de 31 a 40 años, con un 32.1 %.
«La dificultad para encontrar pareja se debe a varios factores. […] Sin duda, las personas que están sin pareja reciben presión socio-familiar, que se convierte en un mandato difícil de desobedecer, al punto de no poder darse cuenta si es deseo propio o deseo de cumplir con el mandato impuesto», afirma Adriana Guraieb, psicóloga.
No obstante, cerrarse a la idea de que no encontrarás a alguien solo generará frustración y angustia, y la soledad será inminente. ¿Qué hacer entonces? «Trata de no idealizar a las personas con las que inicias una relación, resuelve conflictos de relaciones pasadas para no traerlas a la actual, cambia de elección si las anteriores parejas eran parecidas y no fueron buenas», explica Guraieb.
Otra opción es participar en las charlas de la Terapia de la Familia, los jueves en distintos horarios, en cualquier Universal, donde se abordan este y otros temas amorosos y familiares con la finalidad de que, por medio de la fe, compruebes que no estás destinado a ser infeliz.
Lea también: ¿Es posible continuar con la relación tras una infidelidad?
«Dudábamos si algún día seríamos felices en el amor»
«Crecí viendo los pleitos entre mis padres, llegué a pensar que peleaban por nuestra culpa. Tantas discusiones y problemas me hicieron creer que si me suicidaba, la situación cambiaría; por eso, con solo 14 años, tuve mi primer intento.
Por su parte, mi esposo llegó a la Universal por problemas sentimentales y familiares, pues su padre lo abandonó cuando estaba muy pequeño y los pocos recuerdos que tiene de él son la agresividad y los golpes. Eso le provocó odio. Tanto él como yo, sin conocernos, dudábamos si algún día podíamos ser felices en el amor.
Sin embargo, nuestra historia tomó otro rumbo, gracias a Dios. Ambos participábamos en la Terapia de la Familia, cada quien, por su lado, donde superamos traumas del pasado y entendimos que con Dios había posibilidad de ser verdaderamente plenos.
Pasó un tiempo, nos conocimos, fuimos novios y después de un proceso, decidimos casarnos. De esta decisión ya pasaron 10 años. Además, tenemos dos hijos maravillosos que le dan mucha alegría a nuestra relación. Mis padres y mi hermana también tienen un matrimonio hermoso.
Estamos seguros que toda esta dicha viene de Dios.» -Denise Cortés y Alejandro Méndez
comentarios