Descubre quién contrata empresas para ayudar a desaparecer y huir de los problemas
Aprende a enfrentar las adversidades de la vida
El ser humano tiende a querer huir de los problemas en lugar de enfrentarlos. En Japón algunas personas eligen, literalmente, desaparecer para empezar otra vida e incluso hay personas que las ayudan a «desaparecer».
Allá, la práctica es conocida como jouhatsu, un término que significa «evaporación» y también se refiere a las personas que desaparecen a propósito y esconden su paradero.
Los motivos que impulsan esto pueden ser varios: salir de relaciones abusivas, huir de deudas o matrimonios sin amor, ir a una universidad, encontrar un gran amor o, simplemente, huir de la vida actual para empezar una nueva en otro lugar.
Las empresas especializadas ayudan a esas personas a retirarse discretamente de sus vidas sin dejar rastro e incluso proporcionan hospedaje en lugares distantes. Para los familiares que se quedan, solo resta esperar que ellos entren en contacto, lo cual puede que nunca suceda.
Huir solo empeora la situación
Lo que esas personas que recurren a ese procedimiento para desaparecer no entienden es que la raíz que nutre esos problemas no están externamente, sino dentro de ellas. Aunque cambien de país, carrera, relaciones, el mal que causa los infortunios las seguirá a donde vayan.
«El problema son sus dudas. A partir de la duda viene el miedo y usted, sin salida, cree que sumergirse en internet o los vicios es suficiente para aliviar la angustia. Pero eso no alivia el problema. Huir solo lo enmascara», explica el obispo Edir Macedo.
Aunque sienta un bienestar temporal, este sentimiento es engañador, ya que, tarde o temprano, la realidad saldrá a la luz. Y por no saber luchar contra ellos, se volverán cada vez mayores.
Enfócate en la solución
La fe es la única arma capaz de resolver cualquier obstáculo y no las distracciones. Y lo que aumenta tu fe y fuerza es oír la Palabra de Dios, solo así, hay condiciones para luchar. Los problemas incluso continúan existiendo, pero se vuelven insignificantes.
«Cuando ponemos la fe en práctica, empezamos a pensar como el Señor piensa: «Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33). En otras palabras, los problemas existen, pero dejan de asustarnos y se quedan debajo de nuestros pies. Enfrente y venza los problemas con la fuerza de su fe», señala el obispo.
¿Quieres saber más? Entonces, participa en una de las reuniones que se llevan a cabo en la Universal. Encuentra la sede más cercana a tu domicilio en la agenda de direcciones.
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