Depresión infantil: los resultados del aislamiento social

El confinamiento aumenta las posibilidades de que los niños se depriman en un 70%

El aislamiento social ha aumentado el número de niños con depresión. Los datos provienen del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido, la agencia gubernamental responsable de coordinar y financiar la investigación en el campo de la salud.

Según la agencia, el encierro de 4 meses llevado a cabo entre marzo y julio en Reino Unido provocó que niños de entre 7 y 12 años experimentaran los siguientes síntomas de depresión:

• Letargo (apatía, desinterés, incapacidad para actuar o expresar emociones)
• Dificultad para disfrutar de las actividades, incluso las que antes les gustaban
• Tristeza profunda
• Sensación de vacío e incompletitud

Según el estudio, existe un 70 % de posibilidades de que el aislamiento social cause depresión en los niños. Es decir, de cada 10 niños confinados, 7 tienen síntomas de la enfermedad.

Los expertos creen que el resultado del estudio británico se puede aplicar en otros países que han adoptado el aislamiento social. Esto se debe a que todo infante tiene la necesidad de socializar y probar cosas nuevas para su desarrollo.

La pediatra Karen Street, del Royal College of Pediatrics and Child Health (la principal entidad pediátrica de Reino Unido) le explicó al periódico local Daily Mail que, aunque los niños rara vez se enferman de la COVID-19, se vieron «significativamente afectados» por las medidas para reducir la transmisión del virus. Y esta depresión puede conducir a problemas futuros: «Los problemas persistentes de salud mental en la niñez y la adolescencia se asocian a malos resultados en términos de logros educativos, empleo y salud física y mental a largo plazo», comentó.

¿Qué pueden hacer los padres?

Por supuesto, un niño no comprende qué es la depresión ni cómo deshacerse de la enfermedad. Por eso es necesario que los padres actúen en la protección y recuperación de sus hijos. El primer paso en esto es comprender qué es la depresión.

«La depresión no es una fatalidad ni una condena. La depresión es el estado de desesperación del alma», explica el obispo, Edir Macedo. «Y cuanto más agudo es el nivel de depresión, mayor es el grito de auxilio del alma».

El obispo refiere que «la sensación de vacío profundo es el mayor dolor del depresivo. Los síntomas de este padecimiento comienzan con la duda, luego el miedo, el vacío, la tristeza profunda, la agonía, etc.».

Según él, al ser un problema espiritual, la depresión debe tratarse a nivel espiritual: «Tratar la depresión es tratar ALMA. Y para tratar el ALMA solo hay una manera: ESCUCHAR la Palabra de Dios; MEDITAR en las Sagradas Escrituras, y finalmente, ABSORBER el Espíritu de la Biblia».

Y, de acuerdo con él, esto es lo que deben hacer los padres: «llévenles la Palabra de Dios a sus hijos. Muéstrenles que la fe es la única herramienta eficaz para combatir cualquier duda».

Si estás luchando para ayudar a tu hijo a superar la depresión, en los estados de la República Mexicana participa en una de las reuniones a favor de su salud emocional y espiritual. Consulta los horarios en la Universal más cercana a tu domicilio o llama al 55 55743266.

En el caso de la Ciudad de México y el Estado de México NO SE REALIZARÁN REUNIONES PRESENCIALES A PARTIR DEL 19 DE DICIEMBRE DE 2020 Y HASTA EL PRÓXIMO 10 DE ENERO DE 2021, las reuniones se transmitirán en las redes sociales (mantente al pendiente de los horarios en Facebook y YouTube).

Y te invitamos a leer el Aviso Importante para CDMX y Edo. Mex. para informarte más.