Delirio de persecución: ¿el mundo está en tu contra?
Imagínate esta situación: alguien está en un lugar público y junto a él/ella hay un grupo de amigos. Empiezan a hablar y, de repente, uno de ellos le mira. Entonces, apresuradamente, la persona llega a la conclusión de que ella misma se ha vuelto el tema de la conversación.
Así es como funciona la mente de quien sufre delirio de persecución. Cree que todo lo malo que sucede en su vida fue causado por alguien con malas intenciones.
«La persona comienza a imaginar que todos los que le rodean conspiran contra él», explicó el obispo Renato Cardoso.
Cuida tus pensamientos
El obispo agregó que este ha sido un comportamiento cada vez más común entre la gente. Y la raíz de esto es la victimización.
«Cuando uno se victimiza, entonces, obviamente, siempre hay un verdugo, una persona que está ahí para maltratarlo. Y en el momento en que la persona le da a su mente esta orden de buscar la causa de su sufrimiento, listo. La mente no hará nada más, es muy obediente», señaló.
Solo para ejemplificar, puedes hacer la prueba: proponerle a tu mente contar cuántos coches blancos pasan por una calle durante cinco minutos. Cuando termines de contar, pronto notarás que ni siquiera habrás notado otros coches de diferentes colores. Esto se debe a que la mente se concentra en la orden que se le da.
De la misma forma ocurre con el delirio de persecución. La mente buscará al culpable de los fracasos, dificultades y frustraciones. El problema con esta forma de pensar es que la persona pierde el control sobre su propio destino, según concluyó el obispo.
Es necesario asumir la responsabilidad sobre la vida
Entonces, el obispo aconseja mirarse uno(a) mismo(a) para buscar una mejoría constante como persona. No para ser mejor que los demás, sino para superar los obstáculos personales.
comentarios