De los estudios cinematográficos al tribunal

La actriz Allison Mack se declaró culpable de las acusaciones de culto sexual y esclavista

La actriz Allison Mack, de 36 años, que interpretó a la periodista Chloe Sullivan en la serie norteamericana Smalville, se declaró culpable en la corte federal de Brooklyn, Estados Unidos, el 8 de abril, por involucrarse en el tráfico sexual, conspiración y trabajos sexuales forzados.

Su participación se reveló en 2017, cuando el periódico The New York Times publicó un tema sobre la secta NXIVM, que se pronuncia nexium, que se declaraba una organización de autoayuda. Dentro de esta operaba el grupo secreto DOS (que puede significar señor/maestro de compañeras obedientes). El papel de la actriz era reclutar mujeres para ser esclavas sexuales del fundador, Keith Raniere, y de otros miembros.

De acuerdo con el periódico norteamericano The New York Times, ella confesó que el sistema fue diseñado para hacer que las víctimas crean que sufrirían serios daños si no realizaban las exigencias. Debido a su confesión, la actriz está libre del juicio colectivo en el que Raniere, que se declara inocente, y otros miembros estarán.

“Debo asumir toda la responsabilidad por mi conducta. Lamento mucho mi papel en este caso. Lo siento mucho por mi familia y por la buena gente que lastimé a través de mi equivocada adhesión a las enseñanzas de Raniere”, dijo.

Incluso ella relató que creía que sus intenciones eran ayudar a las personas. “Yo estaba equivocada. Sé que puedo ser una mejor persona y lo seré”, le dijo Allison al juez. Su sentencia se dará el 11 de septiembre. Si es condenada, tendrá que cumplir por lo menos 15 años de prisión.

Autoengaño

La actriz escuchó el discurso manipulador e inteligente del líder de la secta, al punto de participar directamente en los trabajos del grupo. Allí, ciegamente, depositó su creencia. Ella no notaba que también estaba siendo engañada por él, ni cuán perjudicial sería y, por eso, continuó en la secta.

Como seres humanos, debemos basarnos en el uso de la razón y no aceptar cualquier discurso como verdad absoluta. Y usted, ¿a quién ha escuchado?