De las salas de cine al reclusorio

Gracias a la UEC, reclusas disfrutaron de la película Nada que perder 2 en penal de Chihuahua

En la primera parte de su trilogía autobiográfica Nada que perder, el obispo Edir Macedo, líder mundial de la Iglesia Universal del Reino de Dios, relató que, en su afán por predicar el evangelio, fue acusado injustamente y estuvo 11 días en la cárcel mientras comprobaban si lo que se decía respecto a él era cierto o era solo una forma de sabotear sus buenas intenciones.

Por esta razón, la Universal trabaja constantemente en las cárceles con la finalidad de llevar la Palabra de Dios a los reclusos, que es la única que puede darles la verdadera libertad: la espiritual. Como hemos mencionado en publicaciones anteriores, el resultado de este trabajo ha repercutido favorablemente en su comportamiento y, por ende, algunos han obtenido la libertad física.

«Un minuto sin ser libre es un dolor insoportable. Pero, nosotros estamos aquí para darles un poco de lo que Dios nos ha dado», dijo el obispo en la presentación de dicho libro en una cárcel brasileña, en 2012. Años más tarde, esa historia salió de las páginas a la pantalla grande, con el mismo nombre, rompiendo récords en taquillas tanto en la primera como en la segunda parte.

La Universal Evangelización Carcelaria proyectó Nada que perder 2 en un reclusorio femenil en Chihuahua y, además de palomitas y bebidas para disfrutar la película, repartió 200 kits de higiene personal. Al final, la tarde concluyó con un mensaje que invitaba a las internas a entregarle su vida a Dios, así como con diversas oraciones a su favor.

¿Te gustaría apoyar a esta labor? Pregunta cómo en la Universal más cercana a ti.