Cuarentena agrava casos psiquiátricos

Espiritualmente hablando, ¿qué se puede hacer para vencer la depresión?

Los meses de confinamiento a nivel internacional han dejado entrever un patrón en varios países: un incremento de casos o síntomas asociados a la ansiedad o depresión.

Es lo que también revela un estudio difundido por la Oficina del Censo de Estados Unidos, en el cual se destaca que un tercio de los estadounidenses muestra signos de ansiedad o depresión clínica.

La falta de contacto frecuente con familiares y amigos, el sensacionalismo mediático, el estado de pánico generado por la pandemia del COVID-19 y las pérdidas financieras son algunos de los factores que hacen que las personas se sientan más ansiosas y menos esperanzadas en el futuro. Consecuentemente, aumentan la depresión y los casos de suicidio.

Uno de los casos más famosos ocurrió el pasado 10 de junio, cuando la guionista norteamericana Jas Waters (de 39 años) se ahorcó. El periódico Los Angeles Times informó, una semana después, que la policía declaró que se trató efectivamente de un suicidio.

Waters trabajaba actualmente en la serie This Is Us. Ella luchaba en contra de la depresión desde hace 20 años. Durante la cuarentena, la enfermedad la venció.

Multitud

El boletín de la Universidad Nacional Autónoma de México informa que el 15 % de los mexicanos padece depresión.

«Hay una multitud de personas deprimidas, solitarias y tristes en el interior de sus residencias gritando por ayuda. Gente que llora todos los días porque ya no puede ver una salida para el dolor que consume su alma», afirma el obispo Edir Macedo. «Y, en el auge de la angustia, vienen las ideas de suicidio. Pensando en darle un fin al dolor en el alma, el ser humano ignora que, si comete tal acto, se pondrá para siempre en un sufrimiento infinitamente mayor: el infierno».

De acuerdo con el obispo, ese infierno es real, pues Dios es claro al decirle al hombre que no mate: «Ese Mandamiento vale tanto para los homicidas, como para los que se matan».

¿Y qué hacer?

Si Dios condena el homicidio, también ofrece la Salvación para todos los que Lo buscan. «Hay cura para el dolor, sea cual sea», afirma el obispo Macedo. Al respecto, él destaca el siguiente versículo bíblico:

«Si puedes creer, al que cree todo le es posible.» (Marcos 9:23).

«La palabra «TODO» incluye la restauración completa de su alma, de su cuerpo y de su vida en todos los sentidos. Por lo tanto, aquel que de hecho cree en las promesas de Dios, JAMÁS desistirá de vivir», agrega.

Y, para finalizar, el obispo orienta: «Entonces, usted que está siendo bombardeado por pensamientos de darle fin a su vida, ¡yo sé que, en el fondo, usted no quiere eso! Usted quiere la solución de sus problemas y un fin a su dolor, ¿no es así? Y la fe puede traerle ahora esta solución, basta que usted invoque al SEÑOR con todas sus fuerzas».

(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.