¿Cuál es tu reacción frente a las adversidades?

Cuidado, ser cristiano es mucho más que frecuentar una iglesia

«Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios» (Hechos 7:55).

El versículo de arriba revela la reacción de Esteban delante de aquellos que lo apedreaban: él puso sus ojos en Dios.

Eso es lo que hace una persona llena del Espíritu Santo. Pero, lamentablemente, muchas personas han puesto sus ojos en las luchas, en los problemas, en lo que no han recibido, cuando deberían ver lo que ya recibieron. Eso se llama ingratitud.

Quien mira a Dios, actúa como Él

Y tú, ¿a dónde miras cuando estás delante de una adversidad?

«… y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios. Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos arremetieron a una contra él» (Hechos 7:56-57).

Aquellas personas estaban a punto de apedrear a Esteban, pero en ningún momento él desvió sus ojos de lo Alto.

Pregúntate lo siguiente: ¿haciadónde estás mirando? Dios ya te ha dado tantas pruebas de que está contigo. Él te lo probó tantas veces librándote, guardándote, protegiéndote. Y nunca es suficiente, las personas siempre quieren más pruebas. Pero cuando llega su turno de probar, no lo hacen. Cuando llega su turno de mirar a Dios, insisten en fijarse en el problema, en las luchas que están enfrentando.

Sin embargo, cuando miras a Dios, actúas como Él. Fue exactamente lo que hizo Esteban:

«Y echándolo fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearle; y los testigos pusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo. Y mientras apedreaban a Esteban, él invocaba al Señor y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y cayendo de rodillas, clamó en alta voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Habiendo dicho esto, durmió» (Hechos 7:58-60).

En lugar de llenarse de odio en contra de sus acusadores, Esteban se llenó de compasión e intercedió a Dios por cada uno de ellos, al igual que Jesús, que intercedió al Padre por aquellos que Lo crucificaron.

Ser cristiano es ser semejante a Cristo

Entonces, cuidado cómo reaccionas ante una injusticia.

La actitud de Esteban destaca que eso es ser cristiano. No es frecuentar una iglesia, sino ser semejante a Cristo, actuar como Él. Es estar listo para todo. Hay quienes dicen estarlo, pero cuando ven una lucha son los primeros en salir, son los primeros en avergonzar el nombre del Señor Jesús. Existen países en donde hablar de Jesús es un crimen y, aun así, las personas se reúnen para escuchar la Palabra de Dios y buscan el Espíritu Santo.

Por lo tanto, la única manera de mantenerse firme en la fe es manteniendo tus ojos fijos en Jesús.

Por eso, no dejes de participar en las reuniones de miércoles y domingo, en la Universal más cercana a tu domicilio.