¿Cuál es tu imagen profesional?

Descubre su importancia para tener éxito en esta área

¿Quién no se ha preguntado por qué algunos profesionales con menos formación académica ascienden más rápido en la carrera que otros? La respuesta puede relacionarse con la imagen profesional: la forma como las personas que conviven con nosotros en el ambiente laboral nos ven.

Según Luciane Vecchio, psicóloga y especialista en recursos humanos y liderazgo, somos lo que decimos, así como lo que vestimos y nos comportamos. «La manera en que nos expresamos, ya sea físicamente, por medio del vestuario o emocionalmente, influencia directamente en el éxito profesional, pues, en este mundo tan globalizado, es esencial establecer asociaciones, crear alianzas y tener buenas relaciones», menciona.

Sin embargo, muchas veces, la imagen externa llega primero y no tenemos la oportunidad de causar una buena impresión. «Esto debe ser tomado en cuenta y necesitamos tener cuidado con la manera en que nos expresamos, usando más amabilidad, cortesía y empatía. Obviamente, no es solo la imagen lo que hace a un buen profesional, sino que esta forma parte de un conjunto para el éxito», evalúa Luciane.

Ella advierte que el mercado de trabajo exige que exista esa preocupación. «Son valoradas las personas que buscan desenvolvimiento, que son proactivas, productivas, que no culpan a los demás por sus decisiones y que se aferran a las oportunidades. Esto construye una base sólida, que le muestra al mundo de lo que esa persona es capaz. Sin embargo, el discurso, los buenos argumentos y la apariencia tienen que estar relacionados con los buenos comportamientos, ya que somos mucho más notados por lo que hacemos efectivamente que por lo que decimos que hacemos».

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No obstante, muchas veces, hasta por nuestra propia culpa, transmitimos una imagen equivocada de quienes somos. «Claro que no podemos controlar totalmente lo que las personas piensan de nosotros, incluso porque cada uno ve el mundo a su manera, de acuerdo con sus valores, pero podemos definir una forma de ponernos en el mundo que minimice posibles errores de interpretación. Es posible lograr eso desarrollando una buena oratoria, teniendo influencia en la comunicación, una buena escritura, portándose con claridad, honestidad, ética y objetividad», dijo Luciane.

Para mejorar esta imagen, existen algunos recursos: «cuestionarios de evaluación conductual, pruebas psicológicas y otras herramientas muestran más profundamente cómo es la persona y cómo se relaciona con los demás, ya que lo que ven de nosotros no es solo la superficie. Por lo tanto, la retroalimentación sobre el comportamiento y la postura, siempre relacionados con el trabajo y que traigan ejemplos prácticos para día a día del profesional, son esenciales porque muestran puntos que pueden ser mejorados».

Para buscar la percepción de su verdadera imagen ante los demás y mejorarla, el profesional debe considerar su Alianza con Dios. Si él comprende que el Creador es una fuente inagotable de inspiración, busca Su dirección, manifesta la fe y trabaja con esfuerzo y dedicación, es posible que cambie la imagen equivocada que muchas personas tienen respecto a sí mismo. Basta dar un paso en la dirección de Dios para comenzar.

Congreso para el Éxito

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