«Crecí e imité el vicio y agresividad que vi en casa»
«Mi papá tenía vicios y, al llegar a casa, golpeaba a mi mamá. Él era muy agresivo, recuerdo que hasta nos dejaba sin comer. Entonces, en la adolescencia, comencé a imitar algunos de sus comportamientos: era violenta y comencé en el mundo del alcohol. Por el entorno en el que viví, sentía mucho odio contra mis papás, los trataba muy mal e, incluso, me llevaron a una casa de limpias para que ahí, a través de un trabajo, fuera “absorbido” el mal carácter que tenía.
Más adelante mi mamá empezó a ir a la Universal, pero no quise comprometerme a acudir. Y, de un momento a otro, las cosas se complicaron: era atormentada, me casé, pero trataba mal a mi esposo y a mi hijo. Harta de la forma en la que vivía, decidí recurrir a Dios. En una reunión hablé de forma sincera con Él y le dije que ya no quería estar de la misma forma.
Asimismo, quise hacer un voto de fe en al altar, pidiéndole a Dios una nueva oportunidad. En el presente tengo mucha paz, jamás quiero alejarme de Su presencia. Tener un encuentro sincero con el Espíritu Santo vino a transformar toda mi vida.» -Paola de la Cruz
Aprovecha esta invitación
En la Universal nuestra mayor prioridad es llevar el mensaje de la salvación a todo el mundo y los miércoles se dedican a ello en la Noche de la Salvación del Alma.
La vida del ser humano está incompleta sin la presencia del Espíritu Santo, por lo que ese día se dedica un tiempo a la búsqueda del bautismo. Al recibir el Espíritu de Dios, tu vida no será la misma.
Las reuniones de la Noche de los Misterios del Alma se realizan todos los miércoles en Av. Revolución # 253, col. Tacubaya. O bien, te esperamos en la ubicación más cercana a tu domicilio.
Medita en: Miércoles 28 de septiembre: participa de la Santa Cena
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