Corra en dirección a la meta

¿Porque corra? «… y corramos juntos.» (Cantares 1:4)

Corremos en dirección a lo que más queremos en esta vida. Por eso mucha gente vive ansiosa, porque quiere lo que no se garantiza, que también parece correr hacia ella. Cuando corremos hacia nuestro Novio, nos acercamos a Él cada día de esta vida y entre más corremos, más nos despojamos de nosotros mismos.

No se puede correr con equipaje en nuestra espalda, el peso no nos permite correr. Es por eso que, cada día que corremos en dirección al Señor Jesús, renunciamos a hábitos, actitudes, pensamientos, suposiciones, ego, orgullo, vanidades, sueños y todo lo que solo pesa y no ayuda en nada en esta carrera.

Nuestra meta es alcanzarlo por toda la eternidad. No importa cuánto dure esta carrera, no importa lo que tendré que negarme para permanecer en ella, no importa quién caiga frente a mí o a mi lado, mis ojos estarán solamente en Él.

Por Cristiane Cardoso