Consejo para las parejas: los problemas perpetuos y los problemas inaceptables

Comprende la diferencia entre uno y otro

Hay dos categorías de problemas existentes en un matrimonio: los problemas perpetuos y los problemas inaceptables. Pero ¿cómo lidiar con ellos?

Renato Cardoso, experto en temas de pareja, explicó que los problemas perpetuos son los que siempre van a estar presentes en la convivencia de la relación, porque son rasgos de la forma de ser y de las preferencias personales del cónyuge. Tal vez incomoden o hagan enojar un poco, pero no van a causar un conflicto mayor en la relación. Por ejemplo, cuando uno demuestra más afecto que el otro. O la preferencia por la playa, el campo o la ciudad. O incluso el gusto musical.

«Son aquellos problemas que forman parte de la esencia y de la personalidad de la otra persona, de los que usted no tiene gusto, placer. Y esa incomodidad es una cosa con la que tiene que aprender a convivir, aceptar, lidiar y hasta reírse de eso si es posible. Son cosas que no necesariamente le hacen daño a la relación, incluso pueden irritar, pero no hacen daño», dijo.

Por eso, no sirve de nada estar reclamando de todo ni esperar a que la persona cambie. Es importante entender y ceder en algunos aspectos. Según Cardoso, para lidiar con la situación sin imponer un cambio extremo y evitar conflictos, «lo máximo que puede suceder es ceder un poquito para el otro» sobre lo que le hace enojar o más le incomoda del cónyuge.

Credibilidad en la relación

Cristiane Cardoso, conferencista y también experta en temas amorosos, explicó que cuando entiendes al otro y dejas de reclamar de todo, obtienes credibilidad dentro de la relación. Primero, porque es muy molesto tener a una persona a tu lado enojándose todo el tiempo por tu manera de ser. Pero, también, porque lo que realmente es un problema será escuchado y resuelto con más seriedad por la pareja.

Ella contó que, al inicio de su matrimonio, también tardó en entender algunos aspectos de la personalidad de su marido y eso era un problema para ella.

«Renato no es romántico […], al inicio maximizaba ese problema y empezaba a deducir otras cosas. Cuando finalmente entendí que él era así […], resolví el problema. Yo gané credibilidad. Porque, cuando toleramos una cosa que es de la persona […] es una cosa menos para estar reclamando. Y ahí sí la otra persona va a escuchar (cuando de hecho haya un reclamo). Esto le da una ligereza a la relación, la convivencia se vuelve más fácil», relató.

Problemas inaceptables

Por otro lado, existen los problemas inaceptables. Aquellos que valen la pena ser debatidos y resueltos. Son aquellos que, normalmente, involucran cuestiones de carácter y/o que dañan la integridad del otro, por ejemplo, agresión verbal o física. O incluso cuestiones financieras, cuando uno esconde gastos del otro, o problemas de comportamiento como la mentira y la traición.

«Usted tiene que insistir en resolver los problemas serios y ser firme con respecto a ellos. No puede dejarlos pasar hasta que suceda todo de nuevo. La pareja debe unirse. Si la otra persona se rehúsa a resolverlos, usted debe tener la fuerza para retirarse de la relación, hasta que el otro entienda que hay un problema. No significa divorcio, sino que usted se proteja, no permita ser faltado al respeto. Son personas así las que tienen matrimonios felices, porque fueron firmes en sus límites y son respetadas», afirmó Renato Cardoso.

Terapia del Amor

¿Quieres saber más sobre temas referentes a la vida amorosa y recibir orientación para tu relación? Entonces, participa en las reuniones de la Terapia del Amor, todos los jueves, a las 7 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m. y 7 p. m., en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya, CDMX.