Comprar: ¿un hábito placentero o una adicción riesgosa?

Comprar: ¿un hábito placentero o una adicción riesgosa?

Por Social Media

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), revela que, hasta 2017, dos de cada diez usuarios de tarjetas de crédito rebasaron su límite de crédito hasta un 80 %. Esto no solo representa un evidente golpe en las finanzas, también se ha convertido en una de las causas de conflictos familiares.

A la adquisición anormal de productos se le denomina oniomanía. «Este trastorno se presenta como una motivación persistente e irresistible por comprar en repetidas ocasiones que, a su vez, produce una sensación de placer», explica Gabriela Orozco, psicóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Tal vez, te ha pasado que al ir a un centro comercial no resististe a la tentación de adquirir algún producto que, al final, notaste que no lo necesitabas. Sin embargo, esa conducta fue repitiéndose en ocasiones posteriores al punto de convertirse en una adicción. Quizá ahora, gastar se ha vuelto una necesidad que ha traído consecuencias.

Los especialistas recomiendan buscar a un profesional en el tema para tratar esta compulsión, pues con el tiempo podría acarrear depresión, ansiedad, así como la manifestación de conductas antisociales.

La Universal cuenta con la reunión en contra de los vicios, que tiene como propósito orientar y ayudar, por medio de la fe, a las personas que pasan por cualquier tipo de adicción, que ya intentaron vencerla de distintas formas sin resultado alguno y desean librarse de ella.

Si tienes un problema de esta índole, que el miedo y la vergüenza no sean un impedimento si de pedir ayuda se trata.

«Me endeudé con más de 1 millón de pesos por comprar irracionalmente»

«Era compradora compulsiva. Gastaba todo lo que ganaba porque comprar me hacía sentir bien. Increíble, pero fue así que me endeudé hasta llegar a deber más de un millón de pesos. Cuando mi esposo se enteró, obviamente se desataron los problemas.

No sabíamos cómo pagar ese dinero y el gasto no alcanzaba, aunque los dos trabajábamos, pues era una cantidad muy grande comparada a nuestros ingresos. Por esa adicción, casi pierdo a mi esposo… Era algo irracional. Comprar me hacía sentir bien en el momento, pero no me daba la felicidad que de verdad necesitaba.

Viniendo a la Universal, descubrí que ese vacío era mi alma gritando que necesitaba el cariño de Dios. En Él encontré la felicidad que las cosas no me dieron. La paz que no existe en nada ni en nadie más.

Participando en las reuniones, poniendo en práctica mi fe, fui prosperando y, de esta manera, pude pagar las deudas. Gracias a Dios, los pleitos con mi esposo terminaron y nuestro matrimonio se hizo más sólido.

No hay caso imposible de solucionar cuando se recurre al Señor, por medio de la fe.» -Guadalupe Brito

Tal vez te interese leer: ¿Usted compra por impulso?

  • Biblia en 1 año
    Desafío de lectura de la Biblia en 1 año

Ofrenda Online

Llorar, y ¡llorar!

comentarios

[fbcomments url="https://universal.org.mx/comprar-un-habito-placentero-o-una-adiccion-riesgosa/" width="100%" count="off" num="3" countmsg="wonderful comments!"]

Abrir WhatsApp
💬 ¿Deseas recibir el Aceite Santo?
Pastor Online
Hola 🧑🏻‍💻 Dios te bendiga.

Envíenos un mensaje a nuestro WhatsApp, vamos a brindar toda la información de como Recibir Gratuitamente el Aceite Santo👏🏻.