¿Cómo vivir el confinamiento?

Creo que una nueva IGLESIA está naciendo mucho más fuerte que la que teníamos antes del coronavirus

Siempre pensé que llegaría el día en que dejaríamos de tener tantos privilegios, como los hemos tenido. Siempre supe que las personas que tienen arrebatos como: «¡Es mi vida, y yo hago de ella lo que quiera!», recibirían algunas advertencias.

Entonces, los tiempos en que nuestra fe está siendo probada llegaron de sorpresa.

Sé que muchos están tristes por la idea de que el domingo no podrán ir al culto, porque, en algunos lugares, la programación normal de las iglesias tuvo que ser cancelada. Nuestra respuesta cristiana al decreto de emergencia es la obediencia.

PERO ESTOS DÍAS NO SON MALOS por completo, porque creo que una nueva IGLESIA está naciendo mucho más fuerte que la que teníamos antes del coronavirus. Incluso podemos atrevernos a decir que esta pandemia está rescatando a muchos más perdidos y apartados que nuestro trabajo. Y en este punto recuerdo que la Biblia dice que la locura de Dios es más sabia que todo el conocimiento de los poderosos. Porque Él toma una mala situación y hace lo que es bueno, y Él saca la luz de las tinieblas.

El coronavirus también está restaurando muchos valores que muchos siervos de Dios habían olvidado, como el temor y la apreciación de tantas dádivas que recibimos. Cuántos no están notando ahora lo maravilloso que es tener libertad para buscar a nuestro Dios. Cuán maravilloso es estar con las personas de la misma fe, servir a las personas en los grupos de la iglesia.

¡El Espíritu Santo es magnífico! Él no permitiría que Su pueblo pasara por todo esto si no hubiera algo muy valioso para nosotros.

Por Núbia Siqueira