¿Cómo ser justo en un mundo injusto?

<strong>¿Cómo ser justo en un mundo injusto?</strong>

Por Departamento Web 2

El cristiano no se debe apegar a lo que vive en este mundo, sino creer y vivir por las promesas dejadas a aquellos que permanecen en la fe hasta el fin.

La fe cristiana exige sacrificios del ser humano, obediencia y sobre todas las cosas, ser justo delante de Dios y de las personas. No obstante, tener actitudes justas en un mundo injusto y con personas que, muchas veces actúan injustamente, es un gran desafío para aquellos que conocen la Verdad.

Más allá de comprender que no se debe esperar empatía y fidelidad de un mundo que es reinado por el mal (1 Juan 5:19), aquellos que desean andar siempre en el Camino de la Verdad, no pueden permitir que su fe tambalee, al ver que los que hacen lo que es equivocado tienen éxito, reconocimiento y quedan impunes por sus actitudes equivocadas. Es necesario tener la certeza de que los injustos pueden permanecer intactos, pero solo será temporalmente pues, aunque los justos puedan ser despreciados delante de los hombres, ellos serán exaltados por Dios.

Venciendo las aflicciones

Jesús alerta a aquellos que Lo siguen que tendrán aflicciones, así como Él las tuvo. Sus seguidores, por lo tanto, deben seguir firmes, pues Él fue Justo delante de todo y venció (Juan 16:33).

Lee también: Cáncer de pulmón: mitos y realidades

El Señor Jesús fue el hombre que más sufrió injusticias. Querido lector, ¿qué sentirías al ser despreciado, perseguido y peor aún, las mismas personas que amaste, liberaste y curaste, eligieron a un ladrón antes que a ti? Él sintió en carne propia todas las formas de injusticia, incluso siendo justo y haciendo lo mejor para todos, pero Su fe nunca se debilitó, pues Él sabía cuáles eran las promesas dejadas por Su Padre.

Aun con el Espíritu Santo, vas a enfrentar guerras e injusticias, pues estamos viviendo en un mundo que es injusto, en el que las personas buenas sufren y las personas malas, aparentemente, viven bien. Entonces, no tienes que vivir comparando tu vida con la de otras personas, sino entender que, a causa del pecado y de la desobediencia, tendremos aflicciones mientras estemos aquí, por eso no podemos esperar por la justicia del mundo, sino por la protección de Dios.

El verdadero cristiano entiende que, al ser odiado y ofendido por aquellos que sirven al Dios de este mundo, está en el camino correcto, como dice Jesús en Mateo 5:11-12: «Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.» (Mateo 5: 11-12).

Objetivo final

La verdad es que la mayoría de los cristianos se equivocan en su caminata de la fe por fijarse solamente en los momentos vividos aquí en la Tierra, en vez de enfocarse en las promesas hechas para los que permanecen en Dios, como está escrito en Mateo 24:13: «Pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo.».

Te recomendamos: «Sin dinero, tuve que empeñar mi carro» 

No puedes vivir entregándote a los sentimientos y a las preocupaciones que la vida trae pues, al agotarte, hacen que te olvides de lo principal, que es buscar primeramente el Reino de Dios. Hay algo más importante que los problemas terrenales: es estar en paz con Dios y tener la salvación.

Aquel que le entregó su vida a Dios entiende que solo está de paso en este mundo y, aunque busque sueños y conquistas terrenales, el objetivo principal de su vida es el cielo. Por eso, él resiste todos los problemas que vive para que obtenga su galardón, como está escrito en Lucas 6:23: «Alegraos en ese día y saltad de gozo, porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo».

Fe y justicia

Para alcanzar las promesas de Dios es necesario que la persona se mantenga justa, a pesar de que el mundo y los que están a su alrededor sean injustos. Al final, invariablemente, cada uno será juzgado por sus propias actitudes y recibirá lo que le corresponda.

Vivir por la fe es vivir por lo que es justo, integro, correcto, digno de elogio y agradable ante el Dios Santísimo y justo. Dios es Justicia y nos ha prestado la fe, justamente para que vivamos una vida justa y en comunión con Él. Todo lo que es de la justicia de Dios, es limpio, puro, lo que agrada a Dios.

Y esa justicia solo puede ser alcanzada cuando la fe es practicada en el Altar de Dios con la entrega total de su vida. Muchos quieren justicia, pero huyen del Altar, pues, para ellos el Altar no es motivo de alegría, sino de peso. Es por eso que nunca ven la justicia en su vida, al contrario, son humillados y víctimas de injusticias, sin que nadie los defienda porque, la justicia de Dios solo es hecha por la fe y no existe fe sin Altar.

Sigue con: La mayor mentira que ya escuchaste

  • 3 de junio
    Celebración de Matrimonios 2024

Ofrenda Online

El perdón que cura

comentarios

[fbcomments url="https://universal.org.mx/como-ser-justo-en-un-mundo-injusto/" width="100%" count="off" num="3" countmsg="wonderful comments!"]

Abrir WhatsApp
💬 ¿Deseas hablar con un Pastor?
Pastor Online
Hola 🧑🏻‍💻 Dios te bendiga.

Envíenos un mensaje a nuestro WhatsApp, y vamos a brindar toda la atención que necesites👏🏻.