“¡Cómo pagar un millón de pesos cuando no se tiene trabajo!”

“Mi esposo y yo teníamos serios problemas, por su infidelidad y alcoholismo. Cuando le reclamaba por sus acciones se me iba a los golpes, yo no me dejaba y terminábamos muy mal. ¡Lo único que quería era el divorcio para jamás volverlo a ver! Para mí, la relación ya no daba para más.

A pesar de que soy abogada, económicamente me estanqué porque mi esposo no tenía trabajo. Esto nos generó deudas por un millón de pesos. No obstante, mi realidad tuvo una transformación absoluta cuando me acerqué a Dios, en la Universal.

Quería cambiar de vida, entonces tomé la decisión de dejarme guiar por el Señor Jesús, así que practiqué los mandatos bíblicos y realicé diversos propósitos de fe; estaba segura que Él cuidaba de mí. Escuché hablar sobre la Hoguera Santa, vi en ella la oportunidad de realizar mis sueños, puse todo mi empeño al participar.

Paulatinamente fui viendo los frutos de esa entrega en la Hoguera Santa, han sido diversas las ocasiones en las que participó y, actualmente, tengo frutos de esto: mi esposo es el hombre que siempre soñé —me ama, me respeta, no tiene vicios—, ambos tenemos trabajo: él es socio de una empresa importante, pagamos las deudas, compramos nuestra casa, un auto… en fin, las bendiciones siguen llegando”, Irma Pulido.