Cómo navegar por la vida sin equivocarse de camino

Cuando vas a un lugar, usas un GPS o una aplicación en la que pones el lugar de destino y te muestra la mejor ruta.

Pero, antes de que existieran mapas, GPS y aplicaciones, ¿cómo se guiaban los viajeros en el camino? Uno de los métodos más primitivos de navegación era usar las estrellas como guías, especialmente, la Estrella del Norte (Estrella Polar). Esto es porque es la única en nuestro sistema que no cambia de lugar. Se encuentra justo encima del Polo Norte y parece que todas las demás estrellas giran a su alrededor.

Así, surgieron los puntos cardinales. Y, teniendo un norte, puedes saber en dónde está el sur, este y oeste. Es imposible tener una dirección sin tener un norte. De ahí vino la expresión «debes tener un norte». Es decir, necesitas tener un punto sobre el cual tendrás que posicionarte. Si no lo tienes, no tendrás dirección y terminarás llegando a donde no quieres.

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Navegar con dirección

«Muchos toman decisiones que los hacen sufrir porque no fijan su norte espiritual. Quien es de la fe tiene a Dios como su Norte. Sin embargo, hay quienes tienen varios puntos en la vida y no tienen al Señor Jesús como punto fijo, y ahí está el problema. Hay personas que no saben tener un enfoque y hay otras que tienen varios: creen en A, después en B y luego en C. También están las que tienen varios dioses, están perdidas y dan vueltas en círculos», refirió el obispo Renato Cardoso.

Entonces, es necesario hacer del Señor Jesús el Norte para tu vida. Tal y como está escrito: «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.» (Juan 14:6). Si quieres basar tu vida en este punto, entonces, tu vida entrará en Sus rutas.

Cuando Josué estaba sin dirección, Dios le dijo que asumiera el lugar de Moisés:

«Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas.» (Josué 1:7). De la misma forma, si sigues la Palabra, entonces, serás exitoso en todo lo que hagas.

«Siga la Palabra de Dios sin desviarse de ella. Si la obedece, nunca más estará perdido. Usted sabrá todo el tiempo a dónde ir y qué hacer, porque su guía será la Palabra de Dios», orientó el obispo.

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