¿Cómo hacer el Ayuno de Daniel? 21 días de santificación

Descubre qué es y conoce los pasos a seguir para realizar este propósito espiritual.

Del 10 al 31 de diciembre viviremos el Ayuno de Daniel en todas las Universal de México y del mundo. Es decir, serán 21 días en los que estaremos enfocados en oír la voz de Dios y en buscar la presencia del Espíritu Santo.

Lo que necesitas saber sobre esta edición del Ayuno

En el Jardín del Edén, el hombre entregó, en bandeja de oro, su vida al diablo; le entregó el mundo al mal. Pero en el Jardín de Getsemaní Jesús entregó Su alma para salvar la nuestra, para que pudiéramos comenzar una nueva vida, pero eterna. Como Él se entregó, cada uno necesita entregarse a Él para recibir la plenitud de Su presencia.

Aquí encontrarás información importante sobre el Ayuno de Daniel.

¿Qué es el Ayuno de Daniel?

Es un periodo para quien desea acercarse a Dios. Se basa en el propósito que hizo el profeta Daniel. Puedes encontrar el contexto en el libro bíblico de Daniel, en los capítulos 1 y 10.

Durante tres semanas, Daniel hizo un ayuno para acercarse más a Dios y alcanzar favor, sabiduría y entendimiento.

Él no se alimentó con cosas que eran placenteras o relacionadas con Babilonia (ciudad que representa el espíritu de este mundo lleno de pecados).

Estaba en aquel lugar que simbolizaba la impureza espiritual, pero no pertenecía allí (ni por la mentalidad, ni por la alimentación, ni por los comportamientos).

Es como nosotros que, actualmente, estamos en este mundo contrario a la mentalidad divina, sin embargo, somos solo extranjeros y peregrinos hasta llegar al Reino de los Cielos (1 Pedro 2:11), estamos solo de paso por aquí.

¿Por qué hacer el Ayuno de Daniel?

Si deseas vivir con Dios por toda la eternidad, ¿por qué no comenzar a ser ciudadano del Cielo ya aquí en la Tierra?

¿Cómo puede una persona decir que desea vivir en el Reino Divino si, en el tiempo presente, vive lejos de ese ideal? Es algo incongruente o, dependiendo del caso, incluso una hipocresía.

La salvación en el Señor Jesús es consecuencia de las decisiones que tomamos durante nuestra vida en este cuerpo de carne y hueso. Después de eso, vendrá el destino de nuestra alma (que, a diferencia del cuerpo perecedero, durará para siempre): el Cielo o la condenación.

De este modo, el Ayuno de Daniel es un periodo, sobre todo, de autoevaluación para que la persona reflexione sobre su verdadera condición espiritual, abandone prácticas y mentalidades contrarias al pensamiento bíblico y se acerque aún más a Dios. En otras palabras, es para que continúe recorriendo el proceso constante de santificación.

Para ello, silenciamos las voces de este mundo, que pueden encontrarse en los medios, en las redes sociales y en tantos otros lugares llenos de ruido. En el desierto, solo están la voz de Dios y nuestra conciencia.

La Biblia incluso añade:

«… y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, del cual habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.»(1 Juan 4:3).

¿Cuál es el objetivo?

El propósito principal es recibir el Espíritu Santo (o mantenerlo en nuestro templo, según 1 Corintios 6:19).

La Palabra de Dios dice:

«¿Andan dos hombres juntos si no se han puesto de acuerdo?» (Amós 3:3).

Así, ¿cómo es posible que Él habite dentro de nosotros si no estamos de acuerdo con Él?

Entonces, el Espíritu Santo vive en aquellos que están sujetos a Su voz, aquellos que lo ponen en primer lugar en sus vidas. Para eso, es necesario «limpiar la casa», ser sincero delante de Dios y, si es necesario, construir Su altar dentro de uno mismo, piedra por piedra.

Los 21 días sirven para eso.

Por lo tanto, el Ayuno de Daniel es una oportunidad para que te acerques a Dios y comiences una nueva vida con Él, o para darle mantenimiento a la relación que ya tienes.

Paso a paso para hacer el Ayuno de Daniel

En primer lugar, durante 21 días, es necesario abstenerse de entretenimiento, música y noticias seculares, por ejemplo. Son contenidos que nos distraen de nuestro propósito, que es escuchar la voz Divina. Así como Daniel no se alimentó de manjares y alimentos deseables y se abstuvo de la mentalidad de Babilonia, es preciso dejar de consumir ese tipo de contenido, que es placentero para la carne.

Sustituye esas actividades por aquellas que te ayuden a cumplir el objetivo. Conéctate con Dios, lee más la Biblia, busca contenidos cristianos que puedan alimentar tu fe, solo para ejemplificar.

Haz una selección de contenido con mensajes de fe que te ayuden a mantener el enfoque en este propósito.

¿Y qué ver durante el Ayuno de Daniel? En la plataforma Univer Vídeo, hay contenidos para diversas edades.

Además, en este sitio estaremos publicando contenido enfocado en este propósito. Para acceder a todo lo que se ha preparado para ti, haz clic aquí.

¿El Ayuno de Daniel es un ayuno de alimentos?
Aunque el profeta Daniel también realizó una restricción alimentaria, no se debe perder de vista el objetivo central de lo que hizo: la búsqueda de comunión con Dios y el alejamiento del mundo. Más que un ayuno físico, fue un ayuno espiritual.

Por eso, más allá de aferrarse a los «rituales», es necesario comprender lo que realmente significa este propósito.

En los días actuales, en que la «información» es tan valiosa (pagamos por ella con dinero e incluso con nuestro tiempo), ¿no se convierte también en una especie de «alimento» para nuestra alma? De este modo, un «ayuno de información» no deja de ser un tipo de ayuno.

El objetivo es que tu alma sea alimentada con lo que viene de lo Alto. Y la materia prima de Dios para eso son Sus palabras.