¿Cómo está su consciencia?

El testimonio que todo cristiano debe tener

¿Ya se preguntó cuál es la importancia de la consciencia en su vida espiritual? El obispo Renato señaló que, en la Biblia, hay un testimonio capaz de promover la mayor de todas las glorias para el nombre de Dios: la buena consciencia. Como el apóstol Pablo señaló: “Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia…” (2 Corintios 1:12).

El obispo señaló que la consciencia tiene el poder de atestiguar en contra o a favor de nuestra vida: “Donde usted esté, su conciencia va a estar. Nuestra consciencia es un lugar en donde Dios habla con nosotros. Él usa nuestras propias pruebas de conducta, Él usa aquello que nosotros mismos pensamos al respecto de nosotros, como testimonio”, dijo.

Porque, aquellos que guían sus vidas en obediencia a las enseñanzas del Altísimo no necesitan preocuparse por la evaluación negativa de las demás personas. Sin embargo, los que tienen una falta con el Señor, son atormentadas constantemente por sus consciencias y por los espíritus malignos que los acusan. Lamentablemente, muchas personas están cauterizadas por el pecado y ya no notan esa “advertencia interna”.

La Salvación Eterna es la bendición más importante

Es muy importante buscar la Salvación del alma, propuesta por el Señor Jesús. Porque, los testimonios de esta vida terrenal tienen su valor, pero no durarán para siempre. En cambio el alma es eterna.

Por eso, el obispo Renato se acordó del rey Salomón que, al final de su vida, llegó a la conclusión de que todo en este mundo era descartable: “Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad” (Eclesiastés 2:1).

“El testimonio de la consciencia es lo que le da paz. Usted puede morir en cualquier momento. Usted no corre para buscar el perdón de los pecados en el último minuto. Porque usted vive todo el tiempo apartado del pecado. Entonces, usted no tiene una consciencia pesada, usted tiene paz”, señaló el obispo.

Aunque el apóstol Pablo fue perseguido por otras personas que se decían ser cristianas, en ese entonces, y sufrió fuertes acusaciones contra su vida, él no se derrumbaba. Porque, ante Dios, su consciencia estaba limpia.

En su carta, Pablo continúa: “… que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios” (2 Corintios 1:12).

Entonces, el obispo Renato aclaró que, hoy en día, muchas personas dicen que están en lo correcto según sus propias “verdades” o visiones del mundo. No obstante, él enfatizó sobre el hecho de que solo hay una verdad: la Divina. Es por eso que el apóstol destaca que su “simplicidad” y “sinceridad” vienen de Dios. Él quiso decir que no está hablando por sí mismo. Además de eso, Pablo tenía una vida simple, él estaba satisfecho con lo que tenía y que su única preocupación era agradar a Dios.

Finalmente, el obispo Renato alertó que la opinión de las demás personas no importa cuando se tiene buena consciencia ante el Creador. Y que, en caso de que no haya esa buena consciencia, la persona necesita arreglarse con Dios, abandonar el pecado y enmendarse con la persona que fue perjudicada con ese error.

Realícese una autoevaluación

Si usted desea tener una verdadera alianza con Dios, participe en una de las reuniones que se llevan a cabo el Templo de los Milagros, en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya, CDMX. O bien, en la Universal más cercana a su domicilio.