¿Cómo derrotar a las tinieblas?

De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española, la palabra “entenebrecer” significa que algo está lleno de tinieblas.

Hoy en día, la vida de un sinfín de personas se ha entenebrecido debido a la actuación de un espíritu inmundo que causa pleitos en la familia, enfermedad o adicción en un ser querido, carencias afectivas y económicas, depresión, soledad, deseos suicidas, tormentos espirituales, padecimientos que no les descubren la causa… en fin, les hacen vivir un tremendo infierno (lee más en Juan 10:10).

Esta condición de vida está muy alejada a la que Dios pretende darnos, la cual está llena de realizaciones, no de fracasos y pérdidas. Además, una persona que pasa por situaciones como las anteriores se queda perdida en todos sus sentimientos, volviéndose agresiva, rencorosa, arrogante, con deseos de venganza en contra de otros y equivocándose una y otra vez.

“… transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto” (Romanos 12:2).

El versículo anterior refiere que la única manera de que alguien se libere de un pasado o una vida opacada por algún mal es a través de la renovación de su mente, es decir adquiriendo una nueva forma de pensar basada en la Biblia. De esta forma, también entenderá que la raíz de sus problemas, en su mayoría, es de origen espiritual y no algo “normal” o una cruz que deba cargar.

Una mente que era oprimida por las tinieblas

La mente que estaba llena de tinieblas, cuando se renueva renovada es revestida de poder. Pero ¿cómo esto es posible? Cuando se echa mano de la fe. Por esta razón, en todo el país, la Universal realiza el propósito de consagrar la prenda de ropa blanca para que, por medio de la fe, la Presencia de Dios disipe cualquier mal que haya en la vida de los asistentes o de los familiares de los mismos.

La reunión se lleva a cabo los viernes en cuatro diferentes horarios, elige el de tu preferencia y participa. ¡Una vida distinta te espera!

Asistieron el viernes, consagraron la prenda de un familiar y sucedió un milagro

“Traje una prenda de vestir de mi hijo que se encontraba en las drogas. Él se acercó a mí para decirme que no podía dejar el vicio, pero que necesitaba ayuda. Mi alternativa era usar la fe, así que decidí traer una toalla suya para que fuera consagrada y al usarla, Dios hiciera un milagro. Un vez que la usó, el milagro sucedió: mi hijo perdió el gusto por drogarse”, Emilio.

“A mi madre tuvieron que operarla de un seno, pero la herida no cicatrizaba. No acepté verla en ese estado y decidí los viernes para traer una prenda de ropa suya para consagrarla. Una vez que ella se la puso y determinamos que sanaría, obtuvimos la respuesta de Dios: la herida no tardó mucho en cicatrizar. Ahora, se encuentra bien e, incluso, vino conmigo a la reunión”, José Iván.

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