Científicos afirman que el fin del mundo está cerca

Los pronósticos de la ciencia concuerdan con las profecías bíblicas

Un estudio realizado por 17 investigadores de 3 países diferentes detectó que la situación del planeta Tierra es peor de lo que se cree. De acuerdo con los resultados, el planeta puede volverse inhabitable para la humanidad en las próximas décadas.

Para llegar a esa conclusión, científicos australianos, norteamericanos y mexicanos analizaron más de 150 investigaciones realizadas anteriormente, compararon datos y simularon los próximos años, tomando en cuenta el aumento poblacional, la acción de los gobernantes, entre otros factores importantes para la preservación de la Tierra. La conclusión es que, por lo menos, tres catástrofes pueden suceder en un futuro muy cercano, terminando con la vida en el planeta:

• Excesivo consumo humano
• Reducción de la biodiversidad
• Alteraciones climáticas

«Con la reducción de la biodiversidad, los principales ecosistemas del planeta serán perjudicados, existiendo menos insectos para polinizar las plantas, sobrando pocas para hacer el filtro de aire, agua y tierra, y consecuentemente dará como resultado pocos bosques que protegerían a los humanos de inundaciones entre otros desastres naturales», explica el estudio. «Debido a las alteraciones climáticas, estos desastres naturales vendrán con mucha más fuerza y frecuencia hasta el año 2050, elevando el nivel del mar y forzando a las personas de diversos países a volverse refugiadas, lo que pondrá más vidas en riesgo e incluso provocará un disturbio en la sociedad».

El aumento de la población, sumado a la falta de recursos y la potenciación de los desastres naturales causarán el fin del planeta que conocemos.

La ciencia y la fe

Por su parte, el obispo Renato Cardoso hace una comparación con respecto a lo que dicen las Santas Escrituras: «si hay una cosa en la que todos los científicos están de acuerdo es que el planeta Tierra tiene fecha de caducidad. Astrónomos, biólogos, físicos, geólogos, científicos nucleares, agrónomos, entre otros, todos esos profesionales que estudian la naturaleza del planeta, esas profesiones que estudian la evolución de la humanidad, del planeta Tierra, todos ellos concuerdan en una cosa: la Tierra no va a durar para siempre. Un día se acabará».

Los profesionales se especializan en proyectar «las posibilidades y las probabilidades de acontecimientos que definitivamente podrán darle fin a la vida en la Tierra», agregó. E infaliblemente, las conclusiones de los científicos pueden encontrarse en las profecías descritas desde hace milenios en la Biblia.

De hecho, la Biblia afirma que, en el Fin de los Tiempos, «habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas, desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas.» (Lucas 21:25-26).

Es decir: multitudes sufriendo por desastres naturales, precisamente lo que los científicos norteamericanos, australianos y mexicanos acaban de alertar.

«Si usted considera los pronósticos científicos y las profecías bíblicas, estas se cruzan. Por eso necesita estudiar el Apocalipsis, para saber cómo la Biblia está por delante incluso de la ciencia», orientó el obispo.

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