«Casi muero de una sobredosis»

«Consumía drogas y alcohol cuatro o cinco veces a la semana. Sin duda eso traería consecuencias, pero pensé tener el control. Con el tiempo, me hice tan adicto que empecé a vender cosas de mi casa, incluso pensé en robar por la desesperación de drogarme. 

En una ocasión me encontré con un amigo como a las 6 de la tarde y desde esa hora hasta las 4 de la madrugada estuvimos drogándonos. Fue tanta la cantidad de sustancia que terminé vomitando y desmayado. Más tarde, en ese mismo día, fui a buscarlo, pero no lo encontré, hasta que supe que murió en el hospital por un derrame cerebral. 

Cuando llegué a la Universal, llevaba un mes sin consumir ninguna droga ni alcohol, pero tenía mucha ansiedad y desesperación por hacerlo. Nunca tuve fuerza para dejarlos por mi cuenta, pero poco a poco, conforme aprendí a ejercer mi fe, se quitó la ansiedad por completo. 

Después de todo un proceso, estoy libre de los vicios desde hace algunos años y no tengo ganas de recaer en ellos. Mi vida se encuentra en paz y alegría porque tengo a Dios a mi lado. Ahora me dedico a ayudar a la gente que se encuentra en mi situación de antes, también para que encuentren al Señor Jesús.» -Alejandro González