¿Buscas el Espíritu Santo y no Lo recibes?

Descubre por qué sucede y cómo cambiar

El Espíritu Santo es una verdadera necesidad para los que quieren mantenerse en la fe cristiana. Él es quien le da condiciones a la persona para ser salva y mantenerse salva hasta el fin.

Y el Altísimo solo se entrega de forma completa para los que también dan todo de sí para Él. Es todo por todo. Pero ¿por qué tantas personas, a pesar de hacer votos, ayunos y sacrificios, aún no Lo recibieron? Cuando eso sucede, la mayoría de las personas se pregunta: «¿Qué pecado estoy cometiendo?».

El obispo Edir Macedo explicó que el pecado realmente aparta a la persona del Padre, pero Él «instituyó la fe para que lleguemos delante de Él. Todas las personas curadas, bendecidas por Jesús eran pecadoras, pero por la fe fueron salvas. Zaqueo, por ejemplo, era cobrador de impuestos, ladrón. Pero quiso ver a Jesús y, aun sin pedírselo, se despojó de todo lo que era y tenía (lea Lucas 19:3-10)», dijo el obispo.

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Entrega total

El obispo explicó que no basta hacer un voto, ofrenda o incluso el Ayuno de Daniel correctamente.

«El Espíritu Santo es la mayor gloria de Dios, Él da sabiduría, dirección, protege. Pero, para tenerlo, usted tiene que ser 100 % de Él. Dios ofrece todo de Él, pero, primero, Él tiene que ser todo para usted. Pregúntese a sí mismo qué mantuvo consigo, lo que falta entregar», recomendó.

Ni el propio Dios puede huir de esa regla. Él también tuvo que entregar todo, al Señor Jesús, a cambio de salvar otras almas:

«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.» (Juan 3:16).

Una valiosa oportunidad

Si estás decidido a entregarte por completo y recibir la plenitud de Dios en tu interior, te esperamos en la Velada de Año Nuevo. Se llevará a cabo este viernes 31 de diciembre, a las 10 p. m., en todas las Universal del país.

Durante la reunión recibiremos la oración especial que el obispo Macedo realizará desde el monte Hermón, en donde por la fe, serás transformado.

Además, comerás y beberás del cuerpo y la sangre del Señor Jesús, representados por el pan y el jugo de uva a través de la Santa Cena. ¡Invita a todos tus familiares a iniciar el 2022 en la Presencia de Dios!

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