Buscando renacer

El metro observatorio fue testigo de cómo el grupo de voluntarios de T- Ayudo llevó alegría a los indigentes que se encuentran en los alrededores.
Entrada la noche, el grupo de los ángeles de la calle —como se hacen llamar los voluntarios que realizan estas visitas nocturnas— entregó platillos que fueron hechos especialmente para compartir con quienes no tienen un hogar.

Además de esto, repartieron periódicos de la Universal, donde se relatan testimonios de personas que, con el uso de la fe, lograron superar diversas dificultades y hoy gozan de una vida bendecida. Cosa que también podría ocurrirles a ellos, si hacen un pacto con Dios.
Los voluntarios, con la disposición que los caracteriza, escucharon y les brindaron una orientación espiritual a los presentes a que pedían ser atendidos. Entendamos una cosa: Dios siempre tiene los brazos abiertos para aquellos que lo buscan con sinceridad.

Es por eso que el trabajo de los ángeles de la calle no deja de ser importante, pues gracias a esas visitas y a este tipo de mensajes muchos dejan las calles para vivir de manera digna, tal y como el Señor Jesús lo quiere para quienes deciden seguirlo. Si quieres apoyar a este trabajo, pide informes en la Universal más cercana a ti.