Buleadores corren mayores riesgos de consumir drogas
La mayoría se centra en las repercusiones que tiene el bullying en las víctimas; sin embargo, tampoco puede ignorarse el hecho de que quienes acosan también se están haciendo daño a sí mismos.
Investigaciones revelan que existe una relación estrecha entre el acoso escolar y el consumo de drogas. De acuerdo con expertos de los Centros de Integración Juvenil las probabilidades de que haya violencia o bullying en las escuelas secundarias aumentan cuando los acosadores consumen drogas legales o ilegales.
«El consumo de alcohol y tabaco comienza aproximadamente a los 10 años de edad en promedio, lo cual afecta al comportamiento del menor y se agudiza conforme crece […]. Tener una historia previa de violencia es uno de los factores asociados al inicio del consumo de drogas en los adolescentes. Un menor que proviene de un hogar disfuncional tiende a reproducir comportamientos agresivos; asimismo las escuelas y sus comunidades constituyen espacios en los que el bullying prospera», escribieron en una de sus publicaciones.
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El doble de peligro con los buleadores
También advierten que los adolescentes que consumen alcohol y tabaco presentan más del doble de violencia ejercida hacia los demás. Sin embargo, a la vez que son violentos, también presentan actitudes depresivas, suicidas y, en ocasiones, delictivas. Si bien quienes son blanco del acoso también recurren a los vicios, sus acosadores son quienes suelen consumir más que ellos, sobre todo sustancias ilegales.
Al respecto, los expertos señalan que es esencial tomar las medidas preventivas necesarias para cortar estas conductas tempranamente, antes de que sea demasiado tarde. Algunas señales muy claras de que hay un problema de acoso son:
- Hostigamiento
- Humillaciones
- Difundir o crear rumores
- Maltrato físico y verbal
- Mortificación continua
Cura de los Vicios
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Medita en: Estabilidad y salvación
(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.
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