«Bebía alcohol hasta estando con mi familia»
«Aunque mi mamá me inculcó un camino de bien, no quise seguirlo. Así que a los 16 años comencé a juntarme con compañeros que me llevaron al vicio del alcohol. Cada fin de semana iba a fiestas, salía con varias chicas y aparentaba que me sentía muy bien, pero poco a poco fui sufriendo depresión. Jamás demostré cómo me sentía, al contrario, seguía saliendo y bebiendo para intentar olvidar mis problemas. Aunque mis padres hablaban conmigo, ya no me importaba nada, hasta estando con mi familia me ponía a beber alcohol.
Pese a eso, llegó un día en el que ya no podía más con el vacío interno. En ese fondo del pozo recordé lo que mi mamá me había enseñado y decidí ir a la Universal. La situación no fue sencilla, pero Dios me dio las fuerzas y fui luchando por liberarme del vicio hasta lograrlo, me aparté de las malas compañías y de las relaciones que solo me dañaban. Por mi fe, tuve un encuentro personal con Dios y soy una persona feliz.» -Alejandro Hernández
Cura de los vicios
Esta reunión es especial para cualquier persona que esté atravesando un problema de adicciones: alcohol, cigarro, pornografía, juegos de azar, internet, videojuegos, compras compulsivas, trastornos alimenticios, etc.
Pero también este método es para un familiar o amigo dispuesto a extenderle la mano a un ser querido para que sea libre de su adicción.
Te invitamos a que participes en la Cura de los Vicios los domingos a las 4 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya.
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