Autoevaluar tu condición espiritual

Autoevaluar tu condición espiritual

El obispo Renato Cardoso hizo una advertencia importante al respecto

Hay personas que se consideran buenos cristianos, que afirman vivir de acuerdo con la Biblia. Otros aseguran que la vida cristiana no requiere de la renuncia a los deseos personales, porque el Señor Jesús salva a todos, incluso si viven en pecado, algo conocido como «gracia barata».

Pero ambos casos necesitan hacer una autoevaluación de su propia fe. Con respecto al primero, no siempre los que se evalúan a sí mismos «están bien» ante Dios. Y, en el segundo, la gracia (que es un regalo de Dios no merecido para la humanidad) no es una señal para que la persona continúe justificando una vida de errores.

Hacer una autoevaluación

Ante esta dos situaciones, el obispo Renato Cardoso, externó que el estándar moral del Señor Jesús es muy alto y que podemos corroborarlo en el capítulo 5 del libro bíblico de Mateo. Allí, el Hijo de Dios muestra qué tipo de actitud espera de aquellos que se proponen ser parte de Su Reino. Luego, el obispo agregó que este pasaje es un excelente termómetro para evaluar nuestra fe, porque son palabras que nos confrontan.

«Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses». (Mateo 5: 38-42)

«Es difícil, pero apenas está comenzando. Continúe respondiendo cuál sería su elección, si la practica. En otras palabras, si alguien le pide su chaqueta, no solo dé lo que la persona quiere quitarle, sino que también le entregue la siguiente pieza. Aquí, el Señor Jesús está atacando cada parte de la naturaleza humana», señaló el Obispo.

Cardoso agregó que hay muchos otros ejemplos de la vida diaria moderna en los que podemos evaluar nuestro comportamiento desde la perspectiva de este mensaje del Señor Jesús. Como, por ejemplo, cuando una persona nos pide ayuda y, pudiendo responder, la ignoramos. Y que el propio Altísimo hace el bien sin mirar con distinción. Solo para ejemplificar, cuando la lluvia (que es enviada por Dios) cae sobre la tierra de los buenos y también de los malos.

«Él no discrimina, les da a todos por igual. Terminemos la prueba. ¿Qué calificación obtuvo en todos estos requisitos? ¿Cómo ha estado tratando a las personas? No es fácil, pero este es el estándar del Señor Jesús. Entonces, todos los que se esconden detrás de un «Cristianismo de la gracia», en realidad, no saben de qué están hablando», concluyó el obispo.