«Aunque ambos trabajábamos no rendía el dinero»

«A veces solo teníamos arroz o frijoles para comer; me sentía muy frustrada cuando mis hijas me pedían fruta y no podía comprárselas. Pensábamos que todo iba a mejorar, pero llegaban más problemas y la situación afectaba mi matrimonio. Había malos tratos, él me culpaba porque decía que gastaba mucho y que no me sabía administrar.
Al llegar a la Universal realicé un voto con Dios, le dije: “si realmente existes arregla mi vida y a cambio haré lo que Tú quieras”. Él me pidió entregarle todo mi ser. Fue difícil porque mis conocidos me criticaban y mi esposo quiso abandonarme por mi fe. Pero, pude superar ese momento aferrándome aún más a Su Palabra, la obedecí dejando actitudes que me perjudicaban y amistades que no me influenciaban para bien; así encontré fuerzas para seguir adelante.
Poco a poco mi vida se fue transformando. Cuando recibí el Espíritu Santo en mi interior, dejé de estar angustiada, incluso generó respeto y confianza en mi matrimonio. También me dio la orientación para abrir un negocio que ha dado frutos.
Ahora somos estables económicamente, tenemos una casa en Yucatán y comemos lo que deseamos. Cuando me miro al espejo sé que Dios cumplió Su promesa, pues soy otra persona.» -Ana Vázquez
Aprovecha esta invitación
No te pierdas esta reunión especial. Todos los miércoles, fortalece tu alma y tu espíritu con el banquete espiritual que tendremos este día, pues sin duda, al usar tu fe, saldrás lleno de la presencia de Dios.
Te esperamos especialmente a las 7 p. m., en Av. Revolución # 253, col. Tacubaya, alc. Miguel Hidalgo, CDMX. O en la Universal más cercana.
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