Aseguraba tener la ‘protección’ de Satanás. Fue hallada torturada y muerta
La Biblia revela que no se puede confiar en Satanás
En días pasados una mujer que decía haber hecho un pacto con el diablo para tener beneficios y protección fue hallada sin vida en el estado de Guerrero. De acuerdo a la información emitida por autoridades locales, su cuerpo presentaba señales de tortura.
Guadalupe Mondragón, expracticante de brujería y co-conductora del programa “Problemas y Soluciones”, habló sobre ese tipo de pactos: “Los contratos con el mal no son ningún juego, Satanás puede responder a un pedido, siempre y cuando se le dé algo a cambio. Si éste no se cumple, entonces la persona lo paga hasta con su propia vida”, explicó Mondragón.
La expracticante también dijo que, de acuerdo a varias experiencias espirituales, quien apenas se atreva a analizar mejor las cosas entenderá que no se puede confiar en la protección del diablo. “La Biblia revela que no se puede confiar en Satanás, porque es el padre de la mentira; la lealtad no es algo que él practique. En el mundo espiritual, la única protección verdadera solo puede venir del Altísimo Dios. Las Escrituras lo dicen: ‘Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia’. Si se quiere protección verdadera, Él es la respuesta”, finalizó.
Si en algún momento hiciste un pacto con algún espíritu y hoy sufres las consecuencias, antes de que sea tarde, la Universal abre la invitación para que el viernes participes en la reunión que será celebrada en todos los Templos de los Milagros; las direcciones están en la página 14. La sede de la Universal se ubica en la Ciudad de México, en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya y la reunión principal será a las 7:30 p.m.
Lea también: 72 % de los mexicanos han consultado la brujería
“Fui ofrecida a espíritu malignos”
“Desde que estaba en el vientre de mi mamá fui entregada a espíritus malignos. Mi familia frecuentaba a brujos, en casa hacían rituales, mataban animales para ofrecerlos, hacían ‘trabajos’ muy pesados. Eso marcó mi vida —de manera negativa— por mucho tiempo.
Vivía con miedo, veía sombras, escuchaba ruidos extraños y en mi habitación se movían las cosas. Entrando a la adolescencia el tormento aumentó su intensidad porque también era agredida físicamente por espíritus. Dios sabe que no miento. Amanecía con mordidas, moretones… incluso en las noches llegué a sentir como si abusaran de mí. Era horrible…
Hablando del tema familiar estábamos muy mal. Saber de la Universal me dio esperanza. Estaba harta de sufrir. Participamos en una reunión de viernes, me enseñaron a usar mi fe para liberarme del mal que me oprimía. Rompí el pacto con el mal e hice un pacto con Dios.
Confieso que el proceso no fue fácil, pero ha valido la pena. Este pacto sí me ha bendecido y no me ha hecho ningún mal. Mi familia y yo ahora estamos bien.” – Kenia García.
comentarios