Andar en el desierto
“… pues el Señor tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años el Señor tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado.” (Deuteronomio 2:7).
El Señor Dios no ha llevado al desierto, es decir, a muchas situaciones en las cuales necesitamos accionar la fe inteligente, con la certeza de que Él está con nosotros y que dependemos de Su cuidado en todos los momentos de nuestras vidas.
Por Ester Bezerra
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