¿Alguna vez tuvo que hacerse el loco?

¿Su vida está complicada?
¿Pero ha pensado que, tal vez, su dificultad sea pequeña en comparación con las aflicciones que enfrentan otras personas?
Vea el caso del rey David, que, para escapar de la muerte, llegó a fingir ser loco, babear y decir cosas sin sentido.
En su familia, además, tuvo una hija que fue violada por su propio hermano. Como venganza por ese acto, otro hermano mató al agresor.
David también tuvo que huir de un hijo que quería usurpar su trono y planeaba matarlo.
¿Alguien aquí ha tenido que hacerse pasar por loco, al menos una vez?
Entonces, sí, pasamos por sufrimientos, pero no hemos llegado a tanto, ¡gracias a Dios!
Por lo tanto, dejemos de quejarnos y tengamos buen ánimo para enfrentar las luchas de la vida.













comentarios