«Agredía a los demás como resultado de mi inseguridad»

«Vengo de una familia de padres separados. No obstante, cuando estaban juntos, nunca me tocó presenciar sus pleitos, pero sí notaba cambios en la convivencia, incluso la familia se fue fragmentando. Esto fracturó nuestra economía: me cambiaron de escuela cerca de tres ocasiones y, al no poder con el gasto, terminé estudiando en una pública.

Insegura, tímida, inferior… ¡así me sentía! Por miedo a que me hicieran bullying, yo comencé a hacerlo, pero solo era un mecanismo de defensa. Por otra parte, mi abuela sufrió negligencia médica en una cirugía, que ocasionó que se le reventaran los intestinos; mi madre sufría de púrpura trombocitopénica idiopática y se llenaba de hematomas en todo el cuerpo.

Un día, mi abuela supo del Templo de los Milagros por medio de su programa de televisión y nos pidió que la acompañáramos. Fuimos. Conforme asistíamos, aprendimos a usar nuestra fe. Así, a mi madre se le quitaron las manchas en la piel, los médicos le dijeron que ya no tenía la enfermedad. A su vez, mi abuela se recuperó de los estragos de aquella cirugía, estuvo al borde de la muerte.

A través de esos milagros, mi perspectiva cambió. Con esfuerzo y entrega a Dios, dejé atrás los sentimientos negativos que tenía sobre mí. De hecho, tuve la convicción para abrir un negocio de fotografía y video, donde puedo socializar sin ningún problema. Poner al Señor en el primer lugar de mi vida trajo resultados increíbles.» -Nadira Slim