Aceite sagrado: un punto de contacto entre el ser humano y la fe

“Quiero presentarle a Usted, Señor, este aceite, que vamos a distribuir el último domingo de este mes, para Su pueblo. Que sea consagrado para que cuando toque en el afligido, enfermo y oprimido, sea como un bálsamo celestial”. Esa fue la oración que el obispo Edir Macedo realizó, en la reunión del Clamor del Sacrificio, el día 7 de julio, en el Templo de Salomón en São Paulo, Brasil.

El aceite consagrado por el Obispo, junto con más de 10 mil pastores de diversos lugares del mundo, será distribuido gratuitamente el próximo domingo, 29 de julio, en todos los templos de la Universal.

El elemento milenario siempre aparece en las Escrituras Sagradas en momentos de consagraciones, sacrificios y curas. El contacto con el aceite santificaba los elementos (lea Éxodo 40:9). Los leprosos eran curados por medio de la unción (Levítico 14). El Señor Jesús, cuando estuvo en la Tierra, ordenó que Sus discípulos usaran el aceite para liberar y curar a las personas en donde ellos pasaran y así lo hicieron (Marcos 6:13). Y es también, elemento fundamental en la cabeza de un siervo de Dios.

“En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza” (Eclesiastés 9:8).

Entonces, no deje de participar en una de las reuniones del próximo domingo, 29 de julio, en la Universal más cerca de usted. Usted encontrará las direcciones haciendo clic aquí. El horario será especialmente a las 10 de la mañana.