¿Acaso el Señor Jesús me aceptará de nuevo?

Existen muchos motivos que llevan a una persona a salir de la Iglesia. Y, generalmente, cuando eso sucede, en un primer instante, siente que puede hacer lo que quiere. Se arroja al mundo, frecuenta las fiestas, se prostituye, usa drogas y todo eso.

Después de cierto tiempo, el diablo —quien incentivó— muestra las garras. Así, la persona empieza a sentir un enorme vacío interno, es arrojada al fondo del pozo, llegando incluso a desear el suicidio.

En ese instante ella recuerda los buenos momentos sirviendo al Señor Jesús, en los que tenía paz y era acogida con cariño en los brazos del Creador. Entonces, se pregunta: “¿Acaso el Señor Jesús me aceptará de nuevo?”

Y la respuesta objetiva es “sí”, tal como lo explica el obispo Sergio Corrêa, en el libro El Rescate.

“La buena noticia es que, si usted toma una decisión ahora, hay tiempo para alcanzar esa misericordia y tener su vida completamente transformada. No importa el pecado que usted cometió, aún hay oportunidad. Independientemente de sus sentimientos al respecto de su pasado o de sus pensamientos que vienen a su mente y que intentan convencerlo de que para usted ya no hay más remedio, la verdad es una sola: Jesús nunca desistió de usted. Él insiste en usted. Él lo extraña. Está dispuesto a perdonar, limpiar su interior y borrar su pasado”, escribió el Obispo.

Hoy en día, el Salvador se lamenta cuando ve a aquellos que Lo rechazan, porque dichas personas no tienen noción de lo que es están desperdiciando —así como sucedió en los tiempos bíblicos (Lucas 19:42).

Aproveche esta oportunidad

Por eso, no pierda tiempo. Vuelva con el Altísimo mientras hay tiempo.

Sobre eso, el Obispo Sergio orienta: “Dios aún quiere lo mejor para usted, no importa la vida que ha vivido o lo que hizo hasta ahora. Sus pensamientos al respecto de usted son de paz y no de mal. Y Él planea un futuro maravilloso para usted, pero es necesario decidir regresar. Él llora por saber que, si no se arrepiente y entrega su vida a tiempo para ser salvo, su destino natural será el infierno. Y, repito, esto no es una amenaza, es una alerta de Quien no quiere que usted sufra más. La vida pasa muy deprisa. Los años corren rápido y no llevamos nada de este mundo a excepción de la Salvación que conquistamos”.

Usted puede participar en una reunión de la Universal hoy mismo. Vea aquí la dirección más cerca de usted.

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