«A pesar de todo, la depresión volvía después de cada fiesta»

«Ver que entre mis padres no había amor, sino peleas y golpes, fue lo que sembró mi depresión. Aun con problemas de epilepsia, me fui casa a los 15 años a fin de buscar una mejor vida; pero en lugar de eso, caí en el consumo de alcohol y marihuana. Todo lo que ganaba durante la semana se iba en el vicio. Por estar en fiestas, llegué a perder trabajo. Al no poder pagar la renta, pasé a vivir en la calle, comiendo de la basura. 

En los momentos de diversión me sentía contenta, pero luego que pasaban, el vacío y la depresión volvían. Al saber de la Universal, fui por primera vez para probar. Ese día, después de salir de la reunión noté que mi alma descansó. Continué participando en las reuniones y tomé la decisión de entregarle mi vida a Dios. A partir de entonces, los resultados de mi fe se fueron notando: la depresión, los vicios y la epilepsia llegaron a su fin. Tras mi un encuentro con Dios, Él comenzó a ayudarme a ver las cosas diferente. Con Él sé que no estoy sola.» -Emilia García 

Hay esperanza

Si has estado triste o tienes depresión, te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar el mal del siglo.

También puedes consultar el horario de la reunión en la Universal más cercana a tu domicilio.

(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.

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