A final de cuentas, ¿para qué deseas el Espíritu Santo?

Tus intenciones pueden esconder por qué aún no has sido sellado con el Espíritu Santo

Se ha hablado mucho de la importancia de recibir el Espíritu Santo. Constantemente, se realizan propósitos de fe, a fin de que las personas Lo busquen.

No obstante, muchos no logran recibirlo. Desde hace años están en la iglesia, buscan a Dios y, aparentemente, hacen todo bien, pero el sello con el Espíritu del Altísimo no ocurre. ¿Por qué esto es tan común?

La respuesta está en la intención de la persona. El obispo Edir Macedo aclaró que «se equivocan los que buscan el Espíritu de Dios para fines exclusivamente personales» y que esa es la razón por la que «muchos aún no han sido sellados».

Sin embargo, lamentablemente, muchos cristianos quieren ser bautizados solo para decirle al pastor que Lo tienen o para poder «ostentar» el Espíritu.

La Santa Biblia, no obstante, muestra, por medio del profeta Isaías, por qué Dios sella al ser humano:

«El Espíritu del Señor Dios está sobre mí, porque me ha ungido el Señor para traer buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros» (Isaías 61:1).

El obispo Macedo aclaró que el bautismo con el Espíritu Santo no sucede para que la persona se llene de orgullo. «Antes, cuando el Espíritu de Dios desciende sobre alguien es para hacer del mismo un instrumento para beneficiar a los demás», enseñó el obispo.

Por eso, aquel que desea ser bautizado debe, antes que cualquier cosa, evaluar sus intenciones. ¿Para qué deseas recibir el Espíritu del Altísimo? ¿Solo para poder contarle a tu grupo de amigos que, finalmente, lo recibiste para servirlo con todo tu corazón, fe y entendimiento?

¿Será que aún no lo has recibido porque necesitas prestarle atención a tus intenciones? ¿Será que, en el fondo de tu corazón, en realidad lo deseas por mero orgullo? El hecho es que Él quiere descender sobre personas sinceras consigo mismas y con Él, y quiere llenar con Su Espíritu a aquellos que, verdaderamente, van a honrarlo.

«Creo con todo mi corazón que el motivo principal de la venida del Espíritu Santo no es para alabarlo, adorarlo u otra cosa parecida, sino para capacitar a Sus siervos para ganar almas», comentó el obispo Macedo.

Ayuno de Daniel

Este propósito es una excelente oportunidad para que te evalúes. Este se basa en el capítulo 10 del libro de Daniel, en la Biblia. Dicho pasaje describe la decisión de Daniel para buscar la sabiduría, entendimiento y el favor de Dios durante 21 días.

Esta es una oportunidad para que te desconectes de información, música y entretenimiento secular para pensar y evaluar tus intenciones en la búsqueda del Espíritu Santo. Hasta el 31 de diciembre, busca, habla con Dios y mantente atento a Su voz, a fin de que Él te muestre por qué aún no has sido sellado.