28 de agosto: Domingo del Padre Nuestro
En la Biblia está escrito: «“Ahora, he aquí, he traído las primicias de los frutos de la tierra que tú, oh Señor, me has dado”. Entonces las pondrás delante del Señor tu Dios, y adorarás delante del Señor tu Dios.» (Deuteronomio 26:10)
¿Por qué esto es importante?
Por medio del versículo anterior, es posible observar que el Texto Sagrado nos lleva a reflexionar que nuestros bienes materiales nos fueron concedidos por Dios. La persona está agradecida por lo que el Altísimo le dio. Ni siquiera en un momento de necesidad o de dolor, ella tocó las primicias, manteniéndose fiel. Asimismo, nosotros debemos mantenernos rectos con lo que es de Dios.
Así que prepárate, este 28 de agosto será el cuarto de los 7 domingos del Padre Nuestro. Por lo que cada semana llevarás un pan y una botella con agua para que sean consagrados.
«Mas serviréis al Señor vuestro Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua; y yo quitaré las enfermedades de en medio de ti.» (Éxodo 23:25)
También te esperamos especialmente a las 10 a. m., en el Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya, CDMX. O bien, en la Universal más cerca de ti.
Continúa con: ¿De qué sirve que el cuerpo lo tenga todo si el alma está afligida?
comentarios