Concentración de fe en Honduras

Es posible tener una vida feliz y bendecida.
Eso no significa una vida sin problemas, porque eso es imposible. El mundo y la vida ya son un problema.
Pero la fe sirve para vencerlos. 
Independientemente de los problemas o dificultades, usted puede ser una persona feliz y bendecida.
Y esto es posible cuando usted entrega verdaderamente su vida en el Altar.
Ser creyente, evangélico es una cosa. Tener la vida entregada en el Altar es otra.
Y ¿cuál es la diferencia entre estos dos tipos de personas?
Hay aquellos que son creyentes y evangélicos, y que incluso conocen toda la Palabra, pero no sirve conocerla y no practicarla.
Aquellos que tienen la vida en el Altar, la tienen porque practican la Palabra.