6 milagros que hizo el Señor Jesús el día sábado

La Biblia refiere en varias ocasiones que el Señor Jesús hizo grandes milagros en sábado. Sin embargo, los religiosos no entendían porqué hacía grandes prodigios en ese día, pues para ellos era momento de reposo y nada más. No obstante, lo que le interesaba a Él era la fe de las personas y es lo que actualmente sigue importando: sin fe el Altísimo no puede proceder.

Y, en ese día, sucedieron 6 milagros destacables en la historia:

1. Liberación de un espíritu maligno

«Entraron en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo entrando Jesús en la sinagoga comenzó a enseñar. […] Y he aquí estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar […]. Jesús lo reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones, gritó a gran voz y salió de él» (Marcos 1:21-26)

Ese día, un hombre poseído por un espíritu maligno fue libre del mal que lo atormentaba. Al presenciar aquello, las personas se asombraron. Esto hizo que la fama de Jesús se extendiera por toda la región de Galilea.

2. La sanidad de la suegra de Pedro

«Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. Y la suegra de Simón yacía enferma con fiebre; y enseguida le hablaron de ella. Jesús se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía» (Marcos 1:29-31).

Después de liberar al hombre en la sinagoga, ese mismo día, Jesús sanó a la suegra de Pedro. Al ser curada, de inmediato empezó a servir a Jesús.

3. La sanidad del paralítico del estanque de Betesda

«Jesús le dijo: Levántate, toma tu camilla y anda. Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar. Y aquel día era día de reposo.» (Juan 5:2-9).

Un hombre llevaba 38 años de su vida esperando una salida en el estanque de Betesda. Y esa oportunidad llegó en sábado. Al curar a aquel hombre, de inmediato Jesús fue censurado por obrar aquel milagro.

4. La cura del hombre de la mano seca

«Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca. Y le observaban para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusarle. […] Entonces les dijo: ¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar? Pero ellos guardaban silencio. Y mirándolos en torno con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y su mano quedó sana» (Marcos 3:1-5).

Una vez más, Jesús hizo un gran milagro. Pero, a pesar de la maravilla, quienes observaron se preocuparon más por el hecho de que no se guardara el día de reposo. Y empezaron a tramar en Su contra.

5. La mujer encorvada

«Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo, y había allí una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu enfermedad.» (Lucas 13:10-13)

Este pasaje resume que una mujer estuvo soportando durante años una dolorosa enfermedad. Y después de varios intentos, no lograba estar bien. Pero, ese día pudo ser libre del mal que afligía su cuerpo.

6. La curación de un ciego de nacimiento

«Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. […] Escupió en tierra, e hizo barro con la saliva y le untó el barro en los ojos, y le dijo: Ve y lávate en el estanque de Siloé. Él fue, pues, y se lavó y regresó viendo. […]Llevaron ante los fariseos al que antes había sido ciego.  Y era día de reposo el día en que Jesús hizo el barro y le abrió los ojos.» (Juan 9:1-15).

A diferencia de los hechos anteriores, este hombre cargó con su problema durante toda la vida. Hasta que finalmente, por su fe, pudo ver la luz.

Sábado de Gloria

Muchos de los casos mencionados narran brevemente el sufrimiento que vivieron estas personas durante años, intentando de todo para estar libres. Tal vez, para ellos, era imposible ser felices, pero para Dios no.

Quizá estás sufriendo porque tienes una dificultad cuya solución es poco probable que aparezca. Pero así como en el pasado Jesús realizó grandes milagros, hoy lo sigue haciendo; solo basta que te des la oportunidad de acercarte a Él para permitirle ayudarte.

Por eso, este sábado 3 de abril será Sábado de Gloria. La razón por la que se celebra es porque, después de Su crucifixión, el Señor Jesús descendió al infierno y le quitó a satanás la llave de la muerte. Esto representó la posesión de la autoridad total.

Prepárate: ven en ayuno y trae tus llaves (de la casa, negocio, coche, etc.) para que sean consagradas, determinando tu victoria.

Participa en el Ayuno de los Casos Imposibles. Consulta los horarios de las reuniones en la Universal más cercana a tu domicilio o llama al 55 55743266.

Y te invitamos a leer el Aviso Importante sobre las reuniones en todo el país para informarte más.