3 hechos sobre la «marca de la bestia» en Apocalipsis

El símbolo «666», conocido como la «marca de la bestia», ha generado muchas especulaciones entre las personas a lo largo del tiempo. No obstante, cabe señalar que lo más importante no es la interpretación de este número, sino su mensaje, que es el engaño espiritual que el diablo ha intentado implantar en este mundo, haciendo que la humanidad se rebele contra Dios.

Esta señal es descrita en el capítulo 13, del libro bíblico de Apocalipsis. Por lo tanto, se relaciona con el periodo en el que el anticristo dominará sobre la Tierra.

A continuación, leerás 3 hechos sobre la «marca de la bestia».

1) La «marca de la bestia» será una señal:

El obispo Renato Cardoso explica que «en este contexto, surge una táctica para ejercer dominio total sobre las personas: una marca sin la cual nadie podrá comprar o vender. Y quien no la tenga, sufrirá la muerte. Ese tipo de control, casi imposible de hacer en el pasado, ya es perfectamente plausible».

2) Un instrumento de dominio:

En otras palabras, esta señal dominará a las personas: «La verdad es que quien controla la economía y la religión, controla al pueblo. Satanás lo sabe y, en el fin de los tiempos, continuará usando la unión de esos poderes para conseguir lo que desea. La relación entre las dos bestias (el anticristo y el falso profeta) será como un acto entre el gobierno y la religión oficial», aclara.

3) Satanás intenta imitar a Dios:

Por ser envidioso, satanás siembre quiso asumir el lugar de Dios (Ezequiel 28:12-19 e Isaías 14:12-15). Entonces, de la misma manera que existe la Trinidad Celestial (el Dios Padre, el Dios Hijo y el Dios Espíritu Santo), hay una falsificación en el campo del infierno (satanás, el anticristo y el falso profeta).

«Así como el Padre nos dio el Nombre de Su Hijo (Jesucristo), la bestia quiere poner su nombre en sus súbditos; como el Espíritu Santo sella a quien es de Él, la bestia quiere implantar su marca sobre los que son de ella. Marcar o tatuar personas era una práctica antigua usada en esclavos desobedientes, soldados y leales adeptos a gobiernos, señores y ciertos cultos paganos. Por eso, la marca de la bestia significa que quien la reciba estará demostrando lealtad absoluta a ella y será considerado de su propiedad», complementa el obispo.