3 actitudes para vencer la crisis
Aprende del profeta Elías cómo superar los efectos de las crisis
El mundo está pasando por una nueva crisis. De hecho, varias de ellas: financieras, humanitarias, de salud, políticas, entre otras. Pero las crisis siempre han existido y siempre existirán.
Por eso, es necesario aprender a superarlas. No puedes quedarte parado esperando que pase la crisis y que el tiempo resuelva la situación.
Recuerda: el tiempo no resuelve el problema, solo lo agrava. Si tienes un problema con tu celular o auto, no esperas a que pase el tiempo, lo llevas con un especialista para que lo arregle. Eso mismo sucede con la crisis: necesitas tomar actitudes para que, en tu vida, esta situación se termine.
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3 actitudes para superar la crisis
Cierta vez, Israel pasó por una crisis terrible, porque no había llovido durante 3 años. Cuando el rey Acab se rindió y buscó la ayuda divina, el profeta Elías lo ayudó de inmediato (lee 1 Reyes 18:41-46).
En este extracto observamos 3 cosas que Elías tuvo que hacer para superar la crisis y que también te servirán a ti.
En primer lugar, no te inclines ante el problema. Solo ríndete delante de Dios, pues delante de Él debes estar siempre de rodillas, humilde, dependiente. Y no depender de un diploma, contactos, conocimientos o experiencia. No permitas que el orgullo, tus conquistas o problemas te impidan continuar rendido ante Él.
En segundo lugar, no debes dejarte influenciar por lo que ves y oyes. Elías oró varias veces y mandó a su siervo para ver si algo cambiaba. Durante 7 veces todo continuó igual, pero él no se dejó llevar por las circunstancias.
Hoy en día las personas son muy influenciables, cualquier mala noticia les hace temblar de miedo. Escucharás cosas negativas, verás cosas malas, pero no te dejarás influenciar por ellas. En cambio, déjate influenciar por la Palabra de Dios.
Por último, debes continuar creyendo. Elías oró 7 veces, perseveró. Por difícil que sea, sigue orando, creyendo, clamando, perseverando, confiando, insistiendo, aunque, aparentemente, no esté funcionando.
Al final, si te desanimas, desistes, ¿se resolverá tu problema o empeorará? Si estás luchando y no pasa nada, si te detienes, realmente no pasará nada. ¡Insiste!
Nación de los Vencedores
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