25 de julio: El Día del SÍ de Dios

¿Sabes cuántas veces una persona necesita escuchar una palabra para aprendérsela? De a cuerdo con Catherine Snow, profesora de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, es necesario escucharla desde 10 hasta 30 veces.

Una de estas palabras más repetidas a lo largo de nuestra existencia es precisamente la palabra «no». En el periodo de 1 a 8 años, escuchamos dicha palabra más de 100 mil veces. Es lo que refiere un libro coordinado por José Luis Taricco, especialista en comunicación social.

Por lo tanto, esta palabra está más que aprendida. De hecho, tan es así que muchos temen escucharla.

Es el caso de una madre o padre que escucha de su hijo que nunca saldrá de las drogas. El de una persona desempleada que siempre rechazan en las entrevistas de trabajo. También el de alguien cuyo matrimonio se derrumba porque la pareja no quiere dejar a su amante. En el aspecto económico es lo mismo: los acreedores no quieren negociar la deuda, el emprendedor no oye palabras alentadoras y le dicen que fracasará, etc. Hasta en la salud, cuando le dicen que ya no hay esperanzas para vivir.

Pero lo peor es cuando uno mismo ya declara su derrota y en su mente dice: «este trabajo no es para mí», «no estoy tan capacitado», «ya no estoy joven», «no tengo estudios», «no quiero vivir», «no sé que hacer», «no puedo», «no lo lograré», «es imposible», «no lo merezco», y la lista sigue.

Solo Él puede darte el «sí»

Jacob también escuchó esa palabra a lo largo de su vida, incluso de su propia familia. Frente al rechazo que enfrentó de su padre y de su hermano, decidió buscar el «sí». Y lo encontró cuando luchó con Dios en el Vado de Jaboc. En el momento que le dijo al Señor: «No te dejaré ir si no me bendices», quería que Dios le diera un «sí» como respuesta. Por que el «no», ya lo tenía.

Sin embargo, ¿qué asegura que en Dios encontraremos una respuesta afirmativa? La Biblia dice: «Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, que fue predicado entre vosotros por nosotros […] no fue sí y no, sino que ha sido sí en Él. Pues tantas como sean las promesas de Dios, en Él todas son sí; por eso también por medio de Él, amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros. Ahora bien, el que nos confirma con vosotros en Cristo y el que nos ungió, es Dios, quien también nos selló y nos dio el Espíritu en nuestro corazón como garantía» (2 Corintios 1:19-22).

A diferencia de lo que muchos sentencian, la Palabra de Dios dice todo lo contrario. Los imposibles son posibles cuando hay fe. Puedes recuperarte de tu enfermedad, pagar las deudas, levantar a tu familia, encontrar el trabajo que anhelas… Jacob lo logró, pero no así de fácil, tuvo que luchar, sacrificar y manifestar su fe. Cuando hacemos eso, obtenemos el «sí» de Dios.

La Hoguera Santa no ha terminado. Aún tienes la oportunidad de participar. Si lo que quieres es una respuesta afirmativa de Dios, entonces, dale primero el «sí» a Él. ¿Cómo? Participando el próximo domingo 25 de julio en la Universal, para el Día del Sí de Dios.

Es por tu fe que verás el cumplimiento de las promesas divinas en tu vida.

Participa en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya, CDMX. O bien, en la Universal más cercana a ti. Consulta los horarios.